La Junta Local de Seguridad estudiará si el ataque al Ceares requiere medidas excepcionales

La Junta Local de Seguridad, que se reunirá el próximo mes de noviembre, estudiará si el ataque de encapuchados neonazis al campo del Ceares requiere medidas excepcionales para atajar este tipo de incidentes violentos en la ciudad. Así lo anunció ayer el concejal de Seguridad Ciudadana y portavoz de la junta de gobierno, Rafael Felgueroso, quien expresó ayer la «preocupación» del Ayuntamiento por la agresión de que fue objeto el vicepresidente del Unión Club el pasado domingo en las instalaciones de La Cruz. «Aunque sean hechos aislados, sí preocupa el fondo del asunto porque crean alarma social», reconoció.

Felgueroso remarcó que será el órgano formado por responsables del Ayuntamiento y de los diferentes cuerpos de seguridad el que analizará si resulta necesario adoptar nuevas medidas al margen del dispositivo conjunto puesto en marcha por la Policía Local, Cuerpo Nacional de Policía y Guardia Civil.

También expuso que las investigaciones por los hechos del domingo en La Cruz las lleva el Cuerpo Nacional de Policía, sin perjuicio de cualquier colaboración que se pida y que pueda prestar la Policía Local. Felgueroso defendió asimismo que la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad debe ser «preventiva y de respuesta inmediata». La misma que tuvieron a su juicio los policías cuando se produjeron los altercados del 'Kilometrín' entre hinchas radicales del Sporting y el Génova en agosto de 2011. Respecto al archivo judicial de la causa por esta pelea prefirió no opinar argumentando «que no sé si la resolución se ajusta o no a Derecho porque desconozco la investigación policial llevada a cabo». Eso sí, para dar una respuesta más punitiva a este tipo de sucesos destacó que debería hacerse a través de modificaciones del Código Penal vigente.

Por otra parte, ayer se celebró en la Casa Sindical una asamblea antifascista abierta convocada por CSI en la que participaron medio centenar de personas entre las que «había jóvenes parados, becarios y represaliados por el conflicto minero». También personas agredidas por ultras. Tras la asamblea, en la que se acordó «plantar cara a la violencia neonazi concienciando a la sociedad civil», los participantes cortaron simbólicamente Sanz Crespo.

La Asociación Lázaro Cárdenas criticó en un escrito «la proliferación de grupos neonazis que actúan en el entorno de determinados clubs de la ciudad y del resto del Estado que aprovechan ciertos días festivos para congregarse con otros similares para campar a sus anchas por Xixón».