La investigación se llevó a cabo con el máximo rigor y en base a pruebas que respaldan la treintena de detenciones. El Cuerpo Nacional de Policía considera que las identificaciones de los implicados en la batalla campal que enfrentó a radicales del Sporting y del Génova en agosto de 2011 se sustentan en «argumentos concluyentes». El juzgado de Instrucción número 1 ha archivado la causa penal por la brutal pelea, arguyendo que no ha quedado probado que los imputados hayan participado en los hechos. Sí continúa el procedimiento penal para dos imputados de atentado a agente de la autoridad.
La decisión judicial se toma pese a la existencia de un vídeo de 90 segundos de duración en el que se puede ver a varios de los implicados a cara descubierta, portando palos y bengalas y pateando la cabeza a un individuo que yace en el suelo. Esas imágenes sirvieron a los investigadores para identificar a varios de los sospechosos que no habían sido arrestados en el lugar de la trifulca. Cuando fueron llamados a declarar a la Comisaría los días posteriores, presentaban diferentes lesiones. Se trataba de 'viejos' conocidos que ya habían sido arrestados por otros episodios similares. En las diligencias policiales se añadieron más pruebas, como mensajes de texto y en foros de internet, entre otras.
El archivo de la causa por uno de los enfrentamientos entre hinchadas más violento de los últimos años ha caído como un jarro de agua fría en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. «Se trabajó mucho en ese tema y se dedicaron muchas horas para que esclarecer los hechos y depurar responsabilidades», lamentaban ayer en las dependencias policiales.
Partido amistoso
El enfrentamiento se produjo en el parque del 'Kilometrín', a orillas del río Piles, media hora antes del partido amistoso que enfrentaba a los dos equipos. Eran las 9 de la noche del 13 de agosto de 2011. No se había organizado un dispositivo de seguridad especial al no considerar de riesgo el encuentro. Al parecer, el germen de las dispuestas estuvo en las diferencias ideológicas que separan a los Ultra Boys del Sporting con el grupo Herri Norte, radicales de izquierda del Athletic de Bilbao, hermanados con seguidores del Génova.
Se encontraron en las inmediaciones de El Molinón y durante unos diez minutos se agredieron con palos, botellas rotas, bengalas, cinturones, mástiles de banderas e otros objetos contundentes. La intervención de los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía consiguió disolver la pelea y detener a varios de los supuestos implicados, a los que ahora se les han retirados los cargos al considerar que no está probado que participasen en el violento episodio.
Hubo diez heridos atendidos en centros de salud y otros muchos que evitaron acudir al médico para no ser relacionados con las agresiones. Como ocurrió también en los duros enfrentamientos en el barrio de La Arena entre ultras del Sporting y del Sevilla dos años antes (que aún están pendientes de juicio), algún implicado intentó eludir a la Policía yendo a curarse a centros de salud fuera de Gijón. Resultó en vano.
El archivo del procedimiento penal en Primera Instancia podría ser recurrido por alguna de las partes implicadas o el ministerio fiscal, si bien parece poco probable, ya que la acusación pública emitió previamente un informe en el mismo sentido que la jueza.
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