viernes, 5 de octubre de 2012

Se acatan todas las decisiones judiciales, dice el comisario

«Como no puede ser de otra manera, se respetan y acatan todas las decisiones judiciales». Francisco López Canedo, comisario del Cuerpo Nacional de Policía de Gijón, quiso ayer pronunciarse de esta forma sobre el archivo de la causa de la pelea de los ultras del Génova y del Sporting después de que fuentes oficiosas de la comisaría manifestasen a EL COMERCIO el malestar existente entre los funcionarios que participaron en la investigación, que se saldó con una treintena de detenidos.
El máximo responsable de la Policía en Gijón se desmarca así de los comentarios de sus subordinados en los que lamentaban la resolución judicial que echa por tierra «muchas horas de trabajo y mucho esfuerzo invertido».
El juzgado de Instrucción número 1 ha archivado la causa penal por la brutal pelea que enfrentó a las dos hinchadas radicales en el 'Kilometrín', arguyendo que no ha podido quedar probado que los imputados hubiesen participado en los hechos. Continúa, sin embargo, el procedimiento penal para dos imputados de atentado a agente de la autoridad.
Desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) no quieren entrar a valorar el fallo judicial («hay que respetar la decisión de su señoría», dicen), pero aseguran echar de menos «un apoyo del comisario a sus subordinados». «No hay que confundirlo con corporativismo mal entendido, pero los gestos podrían ser muy mejorables», considera Matías Castaño, secretario general del SUP en Asturias.
El enfrentamiento se produjo a orillas del río Piles, media hora antes del partido amistoso que enfrentaba a los dos equipos la tarde del 13 de agosto de 2011. La Policía no había organizado un dispositivo de seguridad especial al no considerar de riesgo el encuentro. Al parecer, el germen de las dispuestas estuvo en las diferencias ideológicas que separan a los Ultra Boys del Sporting con el grupo Herri Norte, radicales de izquierda del Athletic de Bilbao, hermanados con seguidores del Génova.
Se encontraron en las inmediaciones de El Molinón y durante unos diez minutos se agredieron con palos, botellas rotas, bengalas, cinturones, mástiles de banderas e otros objetos contundentes. La intervención de los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía consiguió disolver la pelea y detener a varios de los supuestos implicados, a los que ahora se les han retirados los cargos al considerar que no está probado que participasen.
Hubo diez heridos atendidos en centros de salud y otros muchos que evitaron acudir al médico para no ser relacionados con las agresiones. Como ocurrió también en los duros enfrentamientos en La Arena entre ultras del Sporting y del Sevilla dos años antes (aún están pendientes de juicio), algún implicado intentó eludir a la Policía yendo a curarse a centros de salud fuera de Gijón. Resultó en vano. El vídeo grabado por un testigo fue crucial en las investigaciones.

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