La afición del CD Lugo se multiplica en las grandes citas de Segunda. El próximo domingo, unos 1.500 hinchas rojiblancos acudirán a El Toralín. Uno de los mayores éxodos de la historia lucense para la visita soñada a Ponferrada.
Las entradas enviadas al club gallego, unas 800, "se agotaron en media mañana", como confirma Carlos Mouriz, director deportivo lucense a MARCA.com. Sin embargo, la afición del Anxo Carro no se conforma. Cientos de personas se desplazarán en vehículos particulares para hacerse con una localidad en el santuario de la Ponferradina. "Se podría llegar incluso a las 1.500 personas", comenta el brazo ejecutor de los fichajes rojiblancos.
Ni un loco se hubiese imaginado la temporada pasada –con los dos clubes inmersos en el infierno de Segunda B- que este duelo, entre los dos equipos revelación de la categoría, cerraría la primera vuelta de la Liga Adelante.
El partido de El Toralín respirará una cierta rivalidad histórica entre dos equipos condenados a encontrarse. En los últimos duelos en Segunda B, la costumbre era ver las gradas del Anxo Carro pobladas de fieles bercianos. Ahora, el Lugo de Setién ha conseguido cambiar las tornas. Serán los rojiblancos los que invadan Ponferrada.
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