Los ertzainas que participaron en los incidentes de Anoeta empezaron ayer a declarar en la comisión de investigación interna que el Departamento de Seguridad ha activado para analizar el dispositivo policial desplegado con motivo del partido entre las selecciones de Euskadi y Bolivia. Esta previsto que en los próximos días sigan declarando en la Unidad de Administración otros agentes de la Brigada Móvil y la Brigada de Refuerzo que conocen de primera mano lo ocurrido en el estadio donostiarra, en el que 14 policías resultaron heridos tras un enfrentamiento con un grupo de radicales armados y que introdujeron en el campo decenas de bengalas.
La consejera Estefanía Beltrán de Heredia encargó la pasada semana, en su primera reunión de trabajo oficial con el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga, y el director de la Ertzaina, Gervasio Gabirondo, que se investigue el despliegue y los procedimientos empleados con el objetivo de «detectar y articular» posibles mejoras de cara al futuro en los dispositivos que se emplean en los incidentes de orden público. El sindicato Erne pidió que, además de estudiar otros aspectos del despliegue, la comisión recabe también la declaración de los agentes, entre los que se ha instalado un importante malestar porque entienden que los responsables del operativo pusieron «en peligro» sus vidas por su «falta de previsión» y «contundencia» a la hora de diseñar el operativo.
Diez días después, los altercados registrados en el estadio donostiarra siguen generando tensiones y reacciones políticas. Ayer, el lehendakari Iñigo Urkullu felicitó a la Ertzaintza por su actuación en el partido ya que, según dijo evitó que se produjeran «males mayores». Urkullu, que adelanto que no tendrán inconveniente en corregir «procedimientos» dentro de la Ertzaintza si se detectan errores en los protocolos, advirtió de que existen grupos minoritarios y organizados que «no tienen ningún reparo» en utilizar un partido de la selección vasca para «dañar la imagen de Euskadi en el mundo entero».
Frente a estas palabras, las peñas Herri Norte Taldea, Indar Gorri, Mujika Taldea e Iraultza 1921 -presentes en las gradas de Anoeta- aseguraron ayer en un comunicado que el origen de los altercados no fueron las bengalas, «sino la brutalidad sufrida por varios hinchas a manos de la Ertzaintza». Los tres grupos de hinchas radicales denunciaron las «provocaciones» de la Ertzaintza, «con identificaciones sin sentido».
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