El ambiente festivo que rodeó el choque y la buena sintonía entre ambas aficiones se vio emborronado por unos incidentes violentos por las calles de Orense una hora antes del partido. Un grupo de 30 aficionados llegados de Vigo arremetieron contra seguidores del Oviedo arrojándoles piedras y otros objetos en la «Plaza do Ferro». La policía evitó que la cosa fuera a mayores aunque no se practicó ninguna detención.
El Ourense denunció los incidentes al final del partido, por medio de su vicepresidente José Ramón Morgade. «El Ourense lamenta los incidentes de un grupo de salvajes que fueron provocados por gente llegada de otra ciudad», expresó en la sala de prensa. El mismo vicepresidente aseguró después que los aficionados eran de Vigo y que «ya teníamos la comunicación de los cuerpos de seguridad de que se estaba convocando un movimiento desde las redes sociales que podía acabar de esta manera».
El vicepresidente aclaró que «el comportamiento de la afición del Oviedo fue extraordinario. Yo mismo estuve con sus peñas por la ciudad y puedo decir que el incidente no lo provocaron ellos».
El Ourense denunció los incidentes al final del partido, por medio de su vicepresidente José Ramón Morgade. «El Ourense lamenta los incidentes de un grupo de salvajes que fueron provocados por gente llegada de otra ciudad», expresó en la sala de prensa. El mismo vicepresidente aseguró después que los aficionados eran de Vigo y que «ya teníamos la comunicación de los cuerpos de seguridad de que se estaba convocando un movimiento desde las redes sociales que podía acabar de esta manera».
El vicepresidente aclaró que «el comportamiento de la afición del Oviedo fue extraordinario. Yo mismo estuve con sus peñas por la ciudad y puedo decir que el incidente no lo provocaron ellos».
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