El Westfalenstadion de Dortmund, ahora llamado Signal Iduna Park por motivos comerciales, tiene en el fondo norte a menos de 15 metros de la grada una pequeña comisaría con dos calabozos, uno para los aficionados del Dortmund y otro para los aficionados rivales.
La 'cárcel', que tienen capacidad para 130 personas, no cuenta con televisión y está totalmente insonorizada, por lo que los aficionados que son retenidos allí por la policía no se enteran de nada de lo que ocurre en el partido.
2.500 personas de seguridad
Para un partido como el del próximo ante el Real Madrid, el Borussia contará con la ayuda de 1.300 policías y 1.200 empleados de seguridad. Un total de 2.500 efectivos intentarán garantizar un partido sin problemas.
Los aficionados que ingresan en comisaría borrachos suelen ser puestos en libertad y expulsados del recinto 15 minutos antes de que acabe el encuentro, mientras que a los que han provocado algún altercado serio se les toma declaración y pueden ser enviados a la comisaría de Dortmund.
Esta es la imagen que recoge el fotógrafo Chema Rey en Marca sobre la cárcel del Borussia
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