Ver el derbi madrileño del sábado en el Santiago Bernabeu sale a precio de delicatessen, auténtico caviar. Los foros de aficionados rojiblancos bullían ayer de indignación por el alto precio de las entradas que ha puesto el Real Madrid. La más barata, la del gallinero, en los fondos del cuarto anfiteatro, cuesta 70 euros. Para hacerse una idea de lo elevado del precio hay que compararla con lo que costaba esa misma entrada el día de la final de la Copa del Rey de la temporada anterior, el 17 de mayo, entre esos mismos contendientes: 50 euros, un precio que ya en su día le costó muchas quejas y críticas a la Federación.
La petición oficial de entradas de los rojiblancos es de 500, un número pactado entre los dos clubs desde hace años, pero fuentes de la entidad colchonera aseguraban ayer que "como mucho tendremos 300 aficionados en la grada; las 200 restantes las devolveremos el viernes". También se sabe que el Frente Atlético, los aficionados más radicales del club del Manzanares, no asistirán, como ya hicieron la temporada anterior en la liga. Primero, como protesta por el alto coste de las entradas; segundo, por su historia de derrotas frente al Madrid. Antes de la última final de Copa había que remontarse a 1999 para encontrarse con la última victoria rojiblanca sobre los madridistas en el coliseo blanco.
La decisión de la hinchada rojiblanca más ultra de no acudir al Bernabeu ha sido muy bien acogida por la delegación de Gobierno de la Comunidad, que tiene señalada en rojo la fecha. Para la última final de la Copa desplegó un número cercano a los 2.000 agentes de seguridad.
Pese al elevado coste de las localidades, el Madrid espera conseguir el sábado el primer lleno de la temporada. A día de ayer, quedaban en las taquillas del Bernabeu algo menos de 3.000 entradas. Las más caras, las de tribuna, costaban 235 euros. Las segundas más caras, las de primer anfiteatro, 225 euros.
El Madrid tiene cerrado el cupo de socios y abonos del estadio desde hace veinte años. Salvo unos cientos que concedió Ramón Calderón, ahora sólo se consiguen con cuentagotas a familiares de los actuales socios. Precisamente la dificultad de conseguir un abono o una entrada al Bernabeu fue uno de los temas que sacaron a relucir los compromisarios en la asamblea del pasado domingo. Florentino Pérez explicó que el Madrid no abre el cupo de socios (ahora tiene 92.000) "porque los socios no entienden muy bien que su condición de socio no le garantice un abono y el estadio ya no da más de sí".
De los 515 millones de euros que prevé ingresar el Madrid esta temporada sólo un tercio de los mismos procede de las cuotas de los socios y la venta de entradas en el Bernabeu. Y en este apartado cabe destacar otra salvedad. El 5% del estadio se vende como zona VIP y dicha zona recauda tanto como el otro 95%. Las entradas VIP para el derbi del sábado cuestan de 375 euros la más cara a 275 la más barata.
Todos estos macronúmeros le traen sin cuidado a los aficionados del Atlético. Ellos sólo saben que los seguidores de Osasuna que vengan hoy a ver a su equipo al Vicente Calderón pueden sacar su entrada desde 20 euros. Y el Calderón, al ser más pequeño, ofrece una visibilidad bastante mejor que la del Bernabeu para las localidades de grada alta. Mucha más suerte tendrán los siguientes visitantes del Bernabeu, el miércoles 2 de octubre en la Champions. Para ver al Copenhague, hay entradas desde 25 euros. Pero, claro, no es el derbi.
La petición oficial de entradas de los rojiblancos es de 500, un número pactado entre los dos clubs desde hace años, pero fuentes de la entidad colchonera aseguraban ayer que "como mucho tendremos 300 aficionados en la grada; las 200 restantes las devolveremos el viernes". También se sabe que el Frente Atlético, los aficionados más radicales del club del Manzanares, no asistirán, como ya hicieron la temporada anterior en la liga. Primero, como protesta por el alto coste de las entradas; segundo, por su historia de derrotas frente al Madrid. Antes de la última final de Copa había que remontarse a 1999 para encontrarse con la última victoria rojiblanca sobre los madridistas en el coliseo blanco.
La decisión de la hinchada rojiblanca más ultra de no acudir al Bernabeu ha sido muy bien acogida por la delegación de Gobierno de la Comunidad, que tiene señalada en rojo la fecha. Para la última final de la Copa desplegó un número cercano a los 2.000 agentes de seguridad.
Pese al elevado coste de las localidades, el Madrid espera conseguir el sábado el primer lleno de la temporada. A día de ayer, quedaban en las taquillas del Bernabeu algo menos de 3.000 entradas. Las más caras, las de tribuna, costaban 235 euros. Las segundas más caras, las de primer anfiteatro, 225 euros.
El Madrid tiene cerrado el cupo de socios y abonos del estadio desde hace veinte años. Salvo unos cientos que concedió Ramón Calderón, ahora sólo se consiguen con cuentagotas a familiares de los actuales socios. Precisamente la dificultad de conseguir un abono o una entrada al Bernabeu fue uno de los temas que sacaron a relucir los compromisarios en la asamblea del pasado domingo. Florentino Pérez explicó que el Madrid no abre el cupo de socios (ahora tiene 92.000) "porque los socios no entienden muy bien que su condición de socio no le garantice un abono y el estadio ya no da más de sí".
De los 515 millones de euros que prevé ingresar el Madrid esta temporada sólo un tercio de los mismos procede de las cuotas de los socios y la venta de entradas en el Bernabeu. Y en este apartado cabe destacar otra salvedad. El 5% del estadio se vende como zona VIP y dicha zona recauda tanto como el otro 95%. Las entradas VIP para el derbi del sábado cuestan de 375 euros la más cara a 275 la más barata.
Todos estos macronúmeros le traen sin cuidado a los aficionados del Atlético. Ellos sólo saben que los seguidores de Osasuna que vengan hoy a ver a su equipo al Vicente Calderón pueden sacar su entrada desde 20 euros. Y el Calderón, al ser más pequeño, ofrece una visibilidad bastante mejor que la del Bernabeu para las localidades de grada alta. Mucha más suerte tendrán los siguientes visitantes del Bernabeu, el miércoles 2 de octubre en la Champions. Para ver al Copenhague, hay entradas desde 25 euros. Pero, claro, no es el derbi.
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