La Curva Nord intenta convencer al club de que no se va a radicalizar

La Curva Nord está en plena ebullición. El sábado, este importante colectivo de animados aficionados del Valencia, celebrará una asamblea para elegir a los componentes de su nueva junta directiva. Como paso previo, ayer el grupo que en estos momentos se mantiene al frente de la Curva Nord y cuya candidatura encabeza Manuel Encinas, mantuvo una reunión con el responsable de seguridad del club de Mestalla.

El motivo de esta entrevista no era otro que tratar de acercar posturas después de que el Valencia hiciera días atrás público un contundente comunicado expresando su intención de no permitir bajo ningún concepto que la Curva Nord radicalizara su postura, admitiendo en su dirección elementos considerados como ultras. «Ni somos ultras ni vamos a dejar de lado los valores principales del valencianismo. El Valencia no tiene por qué estar preocupado por nosotros», afirmaba un miembro que apoya a Encinas.
El Valencia, en este sentido, lo tiene muy claro. Va a ser muy firme y no permitirá en ningún momento que la Curva Nord se desvíe de los fines para los que realmente se fundó. Es ahí donde existen algunos puntos de fricción con este grupo, que asegura tener la mayoría de secciones de la peña a su favor de cara a la junta. Ellos insisten en que lo que le molesta realmente al club es que esta temporada la Curva Nord expresara su malestar con los jugadores y que después, en la calle, cargara también cntra ellos.
La candidatura de Encinas se queja de la actuación que en las últimas semanas ha tenido en la Curva Nord el anterior presidente, Francisco Rausell, al que acusan poco menos que de haber boicoteado las elecciones. Por eso, dicen, se ha presentado una demanda contra él.