Ultras saltan al césped y hablan con Pepe Mel y los capitanes

Entrenamiento movido, como se esperaba, el que ha tenido el Betis esta mañana después de que el equipo saliera goleado del Calderón y se metiera en puestos de descenso.

Varios centenares de aficionados han repartido ovaciones y algún reproche en la Ciudad Deportiva Luis del Sol, mientras se producía una imagen inusual: una representación de los Supporters, la facción más ultra del club heliopolitano, ha entrado hasta el mismo césped para dialogar con el técnico Pepe Mel y dos de los capitanes de la plantilla, Nacho y Jorge Molina.

Posteriormente, el entrenador y el grupo ultra se han dirigido hacia los vestuarios del campo de entrenamiento, donde han mantenido una renunión.

Mel compareció ayer en conferencia de Prensa, motu proprio, para asumir las culpas de la situación y pedir a los aficionados que apoyen al equipo el jueves ante el Levante de Joaquín Caparrós.
Nacho, al igual que Jorge Molina, ha hablado para contar su versión de la charla con los ultras béticos. El capitán ha explicado en Radio Sevilla que decidieron hablar con ellos para evitar más problemas en el entrenamiento: "Hemos cedido a hablar con ellos para que no fuera a más. Querían dialogar y hablando se entiende la gente".
Además, el lateral malagueño ha reconocido que la charla les has venido bien al grupo porque los seguidores les han hecho saber que no van a dejar de animar al equipo en el encuentro frente al Levante el jueves: " Ellos le han pedido a un utillero que querían hablar con el míster y con los capitanes, nosotros no tenemos problemas en hablar con nadie, ha surgido así, no ha sido algo previsto. Nos han pedido un cambio de actitud y nos han trasladado su apoyo para no dejar de animarmos en estos tiempos difíciles".
Por último, Nacho también ha destacado que está notando la baja de Rubén Castro porque con él tendrían "más goles y más puntos", al mismo tiempo que ha señalado que seguirá luchando por "devolver a Mel en el campo la confianza que le muestra".