Se cumplen 15 años desde que Ricardo Guerra Cuadrado, neonazi condenado a 17 años de cárcel, asesinó al seguidor de la Real Sociedad Aitor Zabaleta en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón, en Madrid.
Los hechos sucedieron el 8 de diciembre de 1.998, en una emboscada contra los seguidores donostiarras organizada por el grupo ultra Bastión, antes del partido de eliminatoria de la UEFA entre el Atlético de Madrid y la Real Sociedad.
En torno a las 18:00 horas llegó a la zona del Vicente Calderón el autobús de la peña femenina Izar, repleto en su mayoría de mujeres y niños, junto a algunos hombres como acompañantes.
Los aficionados blanquiazules llegaron bastante pronto al estadio para comprar algunas entradas que les faltaban; preguntaron a un policía municipal por un lugar tranquilo donde poder tomar algo y este les envió a un bar cercano, punto de reunión habitual de cabezas rapadas del grupo Bastión del Atlético de Madrid.
Tras un primer enfrentamiento entre seguidores de la Real y cabezas rapadas del Atlético de Madrid en el que insultan, quitan las camisetas y motivos para apoyar al equipo de fútbol a los seguidores, escapan de la zona.
Aitor Zabaleta quedó rezagado por la discusión con los ultras en el bar y se detuvo para defender a un niño de seis años de los ataques y a continuación corre en busca de su novia, Verónica Olivenza, que ha huido momentos antes. De repente, cuatro nazis le rodean y uno de ellos le asesta una puñalada mortal en el corazón.
Zabaleta ingresa en un centro sanitario con parada cardiorrespiratoria, entra en coma y fallece sobre las 03:00 horas del 9 de diciembre de 1998.
Juicio y condena
Tras una fuerte conmoción social, un jurado popular determinó la culpabilidad del neonazi seguidor del Athlético de Madrid Ricardo Guerra, el 31 de marzo de 2000.
Año y medio después, el Supremo confirmó la condena de 17 años de prisión que le impuso la Audiencia de Madrid, sí como la indemnización a la familia de Zabaleta en 20 millones de pesetas y de 10 millones a su novia.
En declaraciones a Euskadi Irratia, Javier Zabaleta, padre de Aitor, ha indicado que "hacen daño los gritos" en contra de su hijo que se escuchan en el Vicente Calderón a día de hoy, pero ha dicho que no va a ir "allí con una pancarta".
Javier Zabaleta ha confesado que "aquí todo el mundo está con nosotros, todo el mundo nos apoya" y es por ello por lo que -dice- se lleva mejor.
En 2012, detenido
El pasado año, Guerra fue detenido tras ser sorprendido cuando trataba de introducir droga en el centro de inserción social Victoria Kent de Madrid.
En el cacheo rutinario que se hace a los internos al entrar estas dependencias de Prisiones, tras disfrutar de un día de permiso, se le descubrieron 150 bellotas de hachís adosadas a la cintura, con un peso total de 1,6 kilos.
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