El Ministerio Fiscal solicita que seis aficionados del Elche que en 2011 supuestamente agredieron a agentes de Policía Nacional y a un vigilante de seguridad en el transcurso de un partido sean condenados a una pena de cuatro años de prisión y cinco de prohibición de acercarse al Martínez Valero y a cualquier estadio cuando juegue el equipo ilicitano. En las conclusiones provisionales del fiscal, que serán elevadas al juzgado de lo Penal para la apertura de juicio, queda relatado el modo en que los seis aficionados habrían agredido e increpado a los agentes, llegando al punto de lanzarles butacas y golpearles con mástiles de banderas, entre gritos de «Vamos a por ellos que somos más» e insultos.
En concreto, la contienda se desató el día 4 de junio de 2011 pasadas las 20 horas, en el minuto 38 del partido que disputaban el Elche y el Xerez, en la última jornada de la liga y con el equipo local clasificado para el «play off» (en el que no logró finalmente el ascenso a Primera). Según hizo público por entonces la Policía, varios agentes sorprendieron a tres aficionados en la curva del fondo norte (donde se instala la peña ultra Jove Elx) «manipulando droga», y al tratar de identificarles decenas de seguidores «se abalanzaron sobre los policías lanzando asientos, palos y botellas». Inmediatamente acudieron más agentes y, aunque inicialmente se identificó a dos personas, un mes más tarde se realizaron otras detenciones. La contienda quedó inmortalizada con fotografías y video, no solo de otros aficionados sino también de las cámaras de Canal Plus, que estaba retransmitiendo el partido.
Ahora, tras la fase de instrucción, el fiscal solicita un castigo ejemplar para los aficionados que realicen actos violentos durante celebraciones deportivas. Por ello, aunque están detallados los golpes que propinó cada uno de los acusados y las lesiones que causó, el ministerio público opta por acusarles a todos de los hechos globales, considerando que «el grupo actuaba de forma conjunta, de modo que los golpes de unos favorecían las agresiones de los otros y dificultaban la defensa de los agentes. (?) Además, viendo que estaban empleando objetos peligrosos y pudiendo desistir de la acción no lo hicieron, asumiendo los unos los instrumentos empleados por los otros».
Los agentes resultaron heridos con policontusiones, una herida abrasiva, la rotura de un diente o la fractura de la nariz en el caso del vigilante de seguridad.
Por todo ello, la Fiscalía solicita para cada acusado la pena de tres años y tres meses de prisión por el delito de atentado contra la autoridad con instrumento peligroso, nueve meses por un delito de lesiones y un mes de multa con cuota diaria de 15 euros por cada una de las seis faltas de lesiones. Además, se solicita «la prohibición de aproximarse al estadio Martínez Valero en un radio de 500 metros durante un periodo de cinco años y a todos los estadios de los equipos el día que los visite el Elche CF». Se establecen asimismo indemnizaciones a los agentes y al club por los desperfectos causados.
«Aficionados peligrosos»
Los miembros de la Jove Elx tienen actualmente prohibido participar en los viajes que organiza el club del fútbol para visitar otros estadios en las jornadas que el equipo juega fuera de casa, dado que se les considera «aficionados peligrosos» (como los cataloga la Policía. También mantienen un conflicto abierto con la policía dado que el grupo considera que está sufriendo «represión», y así lo manifiesta con protestas y pancartas en algunos partidos. En cualquier caso, el escrito de conclusiones del fiscal no nombra en ningún momento a la peña.
En concreto, la contienda se desató el día 4 de junio de 2011 pasadas las 20 horas, en el minuto 38 del partido que disputaban el Elche y el Xerez, en la última jornada de la liga y con el equipo local clasificado para el «play off» (en el que no logró finalmente el ascenso a Primera). Según hizo público por entonces la Policía, varios agentes sorprendieron a tres aficionados en la curva del fondo norte (donde se instala la peña ultra Jove Elx) «manipulando droga», y al tratar de identificarles decenas de seguidores «se abalanzaron sobre los policías lanzando asientos, palos y botellas». Inmediatamente acudieron más agentes y, aunque inicialmente se identificó a dos personas, un mes más tarde se realizaron otras detenciones. La contienda quedó inmortalizada con fotografías y video, no solo de otros aficionados sino también de las cámaras de Canal Plus, que estaba retransmitiendo el partido.
Ahora, tras la fase de instrucción, el fiscal solicita un castigo ejemplar para los aficionados que realicen actos violentos durante celebraciones deportivas. Por ello, aunque están detallados los golpes que propinó cada uno de los acusados y las lesiones que causó, el ministerio público opta por acusarles a todos de los hechos globales, considerando que «el grupo actuaba de forma conjunta, de modo que los golpes de unos favorecían las agresiones de los otros y dificultaban la defensa de los agentes. (?) Además, viendo que estaban empleando objetos peligrosos y pudiendo desistir de la acción no lo hicieron, asumiendo los unos los instrumentos empleados por los otros».
Los agentes resultaron heridos con policontusiones, una herida abrasiva, la rotura de un diente o la fractura de la nariz en el caso del vigilante de seguridad.
Por todo ello, la Fiscalía solicita para cada acusado la pena de tres años y tres meses de prisión por el delito de atentado contra la autoridad con instrumento peligroso, nueve meses por un delito de lesiones y un mes de multa con cuota diaria de 15 euros por cada una de las seis faltas de lesiones. Además, se solicita «la prohibición de aproximarse al estadio Martínez Valero en un radio de 500 metros durante un periodo de cinco años y a todos los estadios de los equipos el día que los visite el Elche CF». Se establecen asimismo indemnizaciones a los agentes y al club por los desperfectos causados.
«Aficionados peligrosos»
Los miembros de la Jove Elx tienen actualmente prohibido participar en los viajes que organiza el club del fútbol para visitar otros estadios en las jornadas que el equipo juega fuera de casa, dado que se les considera «aficionados peligrosos» (como los cataloga la Policía. También mantienen un conflicto abierto con la policía dado que el grupo considera que está sufriendo «represión», y así lo manifiesta con protestas y pancartas en algunos partidos. En cualquier caso, el escrito de conclusiones del fiscal no nombra en ningún momento a la peña.
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