Cádiz - Ecija

El cadismo activo, sin Brigadas, queda reducido a una gran pancarta. Muy grande, eso sí. Porque a la concentración que estaba programada para una hora antes del partido en los bajos de tribuna apenas asistió un centenar de aficionados que gritó unas cuantas consignas contra el grupo de los italianos e instaba una y otra vez a Alessandro Gaucci que recoja y que se vaya.

Pero el todavía mánager general no está por la labor de recoger, y mucho menos de marcharse. No obstante, sí que prefirió no aparecer por los alrededores del estadio. Ni por los alrededores, ni por los interiores. Simplemente, no apareció.

Gaucci prefirió quedarse en el chalet de Valdelagrana que el club le paga mensualmente para evitar desviar la atención y no enturbiar el ambiente. «Lo importante es el equipo y no quiero que me digan que mi presencia puede descentrar», comentaba ayer a este medio. Mismo motivo que ofreció para explicar su ausencia en Algeciras.

Sin embargo, aún piensa en su regreso. «Según nuestro abogado, podremos recuperar el poder dentro de un mes», manifestaba optimista.

Su visión sobre los fichajes que está realizando Calambur Intermediaciones es interesante si se salva el tema judicial. De entrada, no aprueba la llegada de otro portero estando, como está, Bernabé. Como tampoco la baja que se le ha dado a Nafti, un jugador determinante para el italiano. Igual piensa de la marcha de Gato. De la misma forma, valora positivamente la llegada de Migue García, un jugador que Sinergy llevaba tiempo persiguiendo pero al que no le dieron caza. En esta línea, no niega que le ha decepcionado la actitud que está teniendo Raúl Agné.

En otro orden de cosas, Gaucci no entiende la decisión que han tomado los administradores concursales con el cierre de las cantinas ya que el club habría dejado de ingresar dinero con el partido de ayer. Además, añade que ya tiene en su poder el contrato con la marca de cafés italianos Pascucci y que se harían con las cantinas de Carranza colaborando económicamente con el club dentro de la idea de la marca cafetera de expandirse por España.

El fondo sur, contra Gaucci

Pero todo lo que pueda decir ya Alessandro Gaucci parece papel mojado. Ni sus promesas del convenio con la Roma -al que ayer vio por la televisión mientras jugaba el Cádiz-, ni el dinero de Gina Cetrone, ni mucho menos la colaboración tardía con Pascucci podrá hacer cambiar de opinión a una afición que ya no cree en él. Ayer, incluso Brigadas Amarillas rompió el silencio que mantenía en la polémica institucional. Corría el minuto 22 de partido cuando los ultras de Fondo Sur gritaron claramente 'Gaucci vete ya'. Un cántico que repitieron en el 16' de la segunda parte y que fue aplaudido por un público que sólo protestó contra Sinergy con una gigantesca pancarta colocada por la Federación de Peñas en el centro del campo por la zona de preferencia. Sobra decir que tanto empleados como administradores concursales permitieron la colocación de la misma. Por no hablar de la pintada contra Sinergy que desde el pasado sábado permanece bien visible en la pared del estadio. Curioso que los ausentes en la manifestación (Brigadas) contra Gaucci fueran los únicos en el estadio que pidieron, con su voz, su marcha. Eso sí, la pancarta permaneció bien visible y permitida por los administradores que gobiernan el club.

Precisamente, la actitud de los administradores respecto a Sinergy es duramente criticable por Gaucci, que no entiende que no le hayan dejado celebrar una rueda de prensa en el club. Una comparecencia que, no obstante, no cree que vaya a dar porque, según él, se ha creado un caldo de cultivo por el que que ya nadie le creería.