La Policía estrecha el cerco al grupo de Ultras Sur que atacó al Frente Atlético

La Policía tiene identificado al grupo radical relacionado con los Ultras Sur que atacó un local del Frente Atlético, el grupo ultra del Atlético de Madrid, en las inmediaciones del Vicente Calderón la tarde del 31 de diciembre. Fuentes policiales aseguran a El Confidencial que fueron “catorce individuos” repartidos en “seis vehículos” los que provocaron el enfrentamiento. La reyerta se saldó con tres heridos graves, uno de ellos el líder de los ultras del equipo rojiblanco, y tres leves. Eran las seis menos diez de la última tarde de diciembre cuando el grupo de extrema derecha irrumpió en el Bar Río Duratón, donde habitualmente se reúnen los hinchas del Atlético. La Policía trabaja con la hipótesis de que el ataque fue premeditado por parte de los hinchas más extremos del Real Madrid, ya que entraron al local con “navajas, palos, bates de béisbol y defensas extensibles”. El motivo del ataque se interpreta como una exhibición de poder de los radicales del Real Madrid en su pugna con los hinchas más extremistas del eterno rival. Los agresores abandonaron el establecimiento tras agredir a seis personas. El herido que presenta mayor gravedad es precisamente uno de los líderes de los ultras del equipo rojiblanco, a quien le propinaron “dos puñaladas y golpes que le han producido varias contusiones”, según detallan a este diario fuentes internas del caso. Otro joven está ingresado de gravedad tras “abrirle la cabeza a golpes”. La tercera víctima es una chica a la que “le dieron una puñalada en la mano” cuando trataba de impedir otra agresión. La directiva madridista responde 

Los Ultras Sur prometieron guerra una vez que la junta directiva que preside Florentino Pérez les impidió el paso en el Bernabéu, y lo han conseguido. Hace dos meses, el 9 de noviembre, los Ultras Sur atacaron a los históricos Cadenas y Ochaíta en el Drakkar. Era la acción que escenificó la división y radicalización de la peña. Los líderes optaron por abandonar la jefatura de un grupo que nunca ha estado registrado como peña madridista, pero sí como marca para uso comercial. La directiva madridista respondió con la supresión de los pases de favor que entregaba a los Ultras Sur. El Real Madrid tampoco permite exhibir ningún lema o bandera que se identifique con dicho grupo radical, que el club considera que está fuera de su control. La consecuencia ha sido la creación de la grada de animación, que se inauguró ante el Celta, pero que tendrá su verdadera implantación la próxima temporada.