Adolfo Hitler, uno de los más grandes genocidas de la historia de la humanidad, era también un aficionado del fútbol e hincha del Schalke 04, equipo que se enfrentó ayer al Real Madrid por octavos de final de la Champions Leaguey.
El equipo alemán tuvo una época dorada, precisamente en el período de entreguerras, allá por los años 1930. En esa década consiguó seis campeonatos nacionales y estuvo sin perder como local un prolongado tiempo, una primavera de ensueño que le duró al cuadro azul cuatro años, entre 1935 y 1939.
Hitler y la cúpula nazi, además de pensar en la invasión de países junto a sus aliados, la Italia fascista y el Japón, tenía una pasión desmedida por el fútbol y en especial por el Schalke 04 que en cierto momento llegó a denominarse "la nueva Alemania", dada la estirpe ganadora de sus jugadores y como una forma de ensalzar la raza aria debido al origen polaco de sus jugadores.
El club alemán no siente particular orgullo por este hecho. Luego de una investigación, se determinó que no había evidencia de que Adolfo Hitler haya acudido a algún partido por aquellos años. Otro dato particular es que el ministro de propaganda nazi, Joseph Goebbels, consideraba que ganar un partido era más importante para la gente que invadir una ciudad del este de Europa, según informó Iván Castelló de Yahoo Eurosport.
A Hitler esto no le terminó de convencer y al final se concentró más en los intríngulis que le daba la guerra hasta que dejó de lado poco a poco el fútbol. El Schalke 04 fue perdiendo arraigo y entró en una época de vacío de la que luego se repuso de a pocos.
El dictador alemán solo acudió -según los datos históricos- a un partido en los Olímpicos de Berlín 1936. Su participación en otros eventos deportivos es un misterio. La historia se encargará de develar el misterio.
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