All Cops Are Bastards. El acrónimo ACAB, procedente del hooliganismo inglés y que designa a todos los policías como bastardos, hace furor en las filas de los grupos antisistema.
Aunque el concepto ACAB nació en el mundillo de los hinchas más ultras del fútbol, se ha expandido hacia las filas de los radicales de extrema izquierda.
Una extensión que ha levantado ampollas entre la Policía, en cuyas filas se tenía la sensación, confirmada por los disturbios de las Marchas de la Dignidad, de que sus agentes se han convertido en objetivos de los violentos.
Los miembros de las Unidades de Intervención Policial (UIP) son los primeros afectados por ello. Las UIP, tan polémicas por su propio papel a la hora de reprimir manifestaciones, se han convertido en la principal diana de los radicales.
Las consignas antipoliciales siempre han estado presentes entre los sectores vinculados a la ultraizquierda violenta, a grupos anarquistas y antisistema.
Pero en los últimos tiempos se han intensificado los lemas de "cazar al madero", que han pasado de meras consignas -en los años noventa algunos teorizaban sobre una "kale borroka global" a su aplicación práctica, señalan fuentes policiales.
Los enfrentamientos con los antidisturbios han ido perfeccionándose, aseguran. Y es que quienes acuden a las manifestaciones con ese propósito lo hacen dotados de panoplias y protecciones y desarrollando tácticas de guerrilla urbana.
En esa radicalización existe también otro componente: el de la exhibición de "trofeos", como pudo comprobarse en algunos videos grabados el 22 de marzo, en los que aparecen posando con un casco arrebatado a un agente.
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