La afluencia de aficionados a los partidos de la Liga de Fútbol Profesional sigue cayendo en picado mientras que el presidente, Javier Tebas, asegura que los números son mejores que en la pasada temporada. No sabemos que tabla consulta el máximo responsable de la Liga o que partido elige para disfrutar de su fútbol ya que la mayoría de escenarios se quedan sembrados de butacas y los aficionados en casa o en los bares viendo la televisión.
Basta echar una mirada al fútbol internacional para tener conciencia de una situación alarmante a la hora de calibrar aficiones. Viendo los goles de la Premier o la Bundesliga uno se da cuenta de que algo está fallando en España. Un país que puede permitirse los fichajes de Neymar y Bale no puede ofrecer esta imagen al exterior.
Partidos como el Getafe-Espanyol delatan a la Liga Profesional ante todo el mundo. No podemos salir a vender un fútbol con Estadios vacíos y con aficionados que ya no desafían el frío y pagan en casa para ver el partido.
Hay que hacer algo y recuperar la afición. Los niños no van a los partidos de las diez de la noche y los atractivos de los partidos en viernes o en lunes ya me contarán ustedes.
Aquellas tardes de domingo con todos los partidos a las 5 de la tarde y el marcador simultáneo Dardo en cada campo ponían cartel de no hay billetes en los Estadios. Eso de televisar todos los partidos llega a saturar al aficionado que empieza un viernes y acaba un lunes harto de fútbol.
Miren otras ligas y lo verán. El fútbol de élite se muere en España plagado de butacas y nadie hace nada para remediarlo. Llevamos cinco años de caída libre y esto no parece tener fin.
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