Nadie que conozca la Liga española pondrá en duda que el público que acude al Vicente Calderón es uno de los más calientes, de los más fieles y de los que más apoya, de todo el campeonato. Así ha sucedido durante muchos años incluso cuando el equipo no ha correspondido en el césped -descenso a Segunda división incluido- y así está siendo, con más motivo, cuando los hombres de Diego Pablo Simeone están protagonizando una de las campañas más brillantes de la centenaria historia del club.
Precisamente, el gesto que vamos a contar parte de los futbolistas que están escribiendo una de las páginas más bellas de la entidad del Manzanares y surge como señal de gratitud por el apoyo incondicional recibido durante toda la temporada.
La historia es la siguiente. El Atlético alcanzó ayer los 65.000 socios. Una chica, natural de Segovia, se dio de alta como socia no abonada. Con ella se alcanzó la cifra redonda tras pagar 45 euros por un carné que fue tramitado a través de la web del club, una de las facilidades que ha puesto la entidad para que cualquier aficionado del equipo, más allá de vivir en Madrid, pueda tener el carnés del equipo del que es hincha.
A partir de esta cifra, comenzó a moverse la maquinaria rojiblanca. Se había hablado entre el club y los futbolistas sobre la posibilidad de hacer algo especial cuando se alcanzara la cifra de 65.000 socios. Solo faltaba decidir qué hacer para honrar a la hinchada que siempre acompaña al equipo.
Fiesta ante el Milan
La decisión debía conjugar el hecho de ser un detalle con la hinchada y que sirviera, si era posible, para ayudar al equipo ahora que las competiciones que todavía hay en juego, Liga y Champions, entran en la fase decisiva.
Aprovechando la visita del Milan en los octavos de Champions del próximo martes, los propios futbolistas del Atlético se encargarán de financiar de sus bolsillos el tifo que dará colorido a las gradas del Vicente Calderón.
Abonarán, para ello, el coste de 25.000 banderas, rojiblancas como no podía ser de otra manera, que servirán para engalanar el estadio del Manzanares en un encuentro en el que el Atlético se juega, ahí es nada, entrar entre los ocho mejores equipos de Europa.
La iniciativa habla, claro está, de la gratitud de los jugadores, y de la entidad, hacia una afición que ha ido sumando socios a un ritmo vertiginoso en los últimos tiempos. Lejos queda la época en la que no había ni la mitad de socios con los que cuenta ahora la entidad, que también está viviendo un gran momento en apoyo social.
Los 65.000 socios se dividen entre los que son abonados, que son 43.281, y los que no son abonados, 21.719. Todos ellos, eso sí, comparten el amor a unos colores y, de una manera u otra, colaboran con su dinero a que el Atlético pueda seguir compitiendo con colosos que, como Real Madrid y Barcelona, multiplican por cuatro el presupuesto rojiblanco.
Alta fidelidad
Solo hace falta echar un vistazo a las cifras de aficionados del Atlético que han acudido, en lo que va de Liga, al Calderón para comprobar los motivos de esta iniciativa.
Además de los llenos, lógicos, en las visitas de Real Madrid y Barcelona, el coliseo de la ribera del Manzanares siempre presenta un gran aspecto. Así, son varios los encuentros
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