Las opciones rojiblancas de conseguir el ascenso directo, sean muchas o pocas, pasan por El Molinón. De los diez partidos que aún restan por jugarse, los rojiblancos disputarán seis en su estadio, donde no queda otra que hacerse fuerte. El consejo de administración rojiblanco es plenamente consciente de la trascendencia que tiene el encuentro de esta semana en el que los de Sandoval recibirán al Córdoba y han tomado medidas para que el feudo rojiblanco registre un gran ambiente. Como ya sucediera con el encuentro ante el Numancia, los gestores rojiblancos han decidido que la visita del Córdoba sea día del acompañante, por lo que cada abonado rojiblanco tendrá la posibilidad de adquirir cuatro entradas adicionales a un precio reducido (entre 10 y 15 euros).
En los últimos partidos de los rojiblancos en El Molinón, el sportinguismo se ha volcado registrando las mejores entradas de la temporada, lo que ha mejorado el ambiente habitual. El Sporting quiere ganar adeptos para un sprint final de la competición que se ha ido poniendo cuesta arriba por distintos motivos, aunque el Sporting aún se encuentra a tiempo de recuperar el terreno perdido. Sandoval considera vital el apoyo de su afición, a la que todo el club pide que se vuelque con el equipo en estas diez jornadas.
Las entradas se ponen a la venta desde esta mañana y para adquirirlas es imprescindible presentar el carnet de abonado rojiblanco en los puntos de venta habituales (tiendas oficiales y taquillas).
Esta decisión se tomó en el transcurso de una reunión del consejo de administración que se celebró en Mareo en el tarde de ayer en Mareo y en el que también se trataron algunas otras cuestiones. El órgano gestor del club sigue avanzando en la creación del museo rojiblanco. Al mismo tiempo, se ha comenzado a preparar la nueva edición del campus de Mareo que se celebra en la escuela de fútbol durante los meses de verano y que se ha convertido en un referente nacional.
El Córdoba viajará a Gijón con las ausencias de López Garai y de López Silva. Este último fue expulsado el pasado sábado en el encuentro que los verdiblancos disputaron ante el Murcia. El centrocampista cedido por el Sporting debutó el pasado sábado en su club de destino, jugó algunos minutos y fue amonestado, con lo que cumple el ciclo de cinco tarjetas amarillas.
Por contra, Albert Ferrer recupera al central Raúl Bravo y al delantero Xisco, que se perdieron por sanción el último encuentro del conjunto verdiblanco. El Córdoba ha ido cayendo en la clasificación hasta verse en la 16.ª plaza y tiene una ventaja de sólo dos puntos sobre los puestos de descenso a Segunda División B. El conjunto califal llega tocado a un Molinón en llamas, incendiado de nuevo por un error arbitral. A pesar de la derrota en Las Palmas, el sportinguismo tiene motivos para creer en un equipo que fue muy superior al rival más en forma de la categoría.
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