lunes, 28 de abril de 2014

Victoria en el césped y en la grada

Mestalla pareció ayer un pequeño Vicente Calderón. No todo el estadio, pero sí donde estaban los aficionados del Atlético de Madrid que acudieron en masa a Valencia para apoyar a los de Simeone. Los seguidores sabían que este encuentro era vital en la carrera rojiblanca por el título de Liga y no quisieron fallar a la cita. Así, unos 3.000 aficionados se plantaron a orillas del Mediterráneo, de la playa de la Malvarrosa para teñir de rojiblanco esta ciudad. El despliegue de la afición colchonera fue realmente espectacular. Seis autocares de la Agrupación de Peñas se desplazaron hasta Valencia, al igual que otros seis de distintas peñas. Por las carreteras que desembocaban en la ciudad del Turia se veían coches y más coches con bufandas y banderas del Atlético de Madrid. Otros muchos optaron por el AVE para estar con los de Simeone.
Todo valía para estar ayer en Valencia. Era el ambiente de una final y es lo que era el choque de Mestalla para los rojiblancos. La primera de las cuatro que le quedaban al Atlético para ser campeón de Liga. Los seguidores rojiblancos eran tantos que la policía dispuso que se fueran a la playa de la Malvarrosa. De ahí, al lado del mar, de los restaurantes, de los chiringuitos, comenzó la peregrinación rojiblanca hacia Mestalla. Media hora antes de empezar el encuentro, los aficionados colchoneros estaban poniendo color y sonido a los momentos previos del inicio del partido. De hecho, se les oía más a ellos que a la tradicional banda de música que sale al césped de Mestalla antes de que comiencen los encuentros. Era el ambiente del Vicente Calderón llevado a orillas del Mediterráneo. Los jugadores lo sintieron en el calentamiento y durante todo el partido porque los seguidores rojiblancos no pararon de animarlos, de cantar el himno, de cantar el nombre de Simeone,...En fin, lo que pasa en cada choque que se disputa en el Vicente Calderón. Los aficionados del Valencia intentaron contrarrestarlo, pero lo cierto es que ayer, ni los de Pizzi en el césped ni los 'che' en la grada lograron frenar a los atléticos. Eso sí, hubo un momento de hermanamiento cuando ambas aficiones comenzaron a cantar contra el Sevilla, equipo que no despierta ninguna simpatía en el Manzanares y tampoco en el Turia, más que nada porque el jueves, el Valencia se juega ante los hispalenses el pase a la final de la Europa League.
Los seguidores del Atleti que se desplazaron a Valencia tuvieron la recompensa a sus esfuerzos viendo el triunfo de los de Simeone que les acerca un poco más al título de Liga. Los jugadores no se olvidaron de ellos y les agradecieron tras el partido que siempre están ahí, a su lado, apoyándoles hasta el final.

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