En la victoria 1-0 sobre Chievo, los hinchas de Torino recordaron al plantel multicampeón cuyos integrantes perdieron la vida en el accidente aéreo de 1949.
Un 4 de mayo, pero hace 65 años, ocurrió el que es sin dudas uno de los hechos más tristes de la historia del fútbol: el vuelo de la Avio Linee Italiane que trasladaba, entre otros, al plantel de Torino, se estrelló contra la Basílica de Superga y, en el accidente, murieron todos los pasajeros.
No fue una tragedia más, sino que marcó un antes y un después en el deporte italiano. Ese equipo del Toro había sido tetracampeón entre 1945 y 1949 y su grupo de profesionales conformaba la base de la Azzurra que se preparaba para disputar el Mundial de Brasil 1950. 18 jugadores, dos entrenadores, dos dirigentes y tres periodistas perdieron la vida en el siniestro.
La lista de futbolistas que fallecieron en aquella triste jornada la integraron: Valerio Bacigalupo, Aldo Ballarin, Dino Ballarin, Émile Bongiorni, Eusebio Castigliano, Rubens Fadini, Guglielmo Gabetto, Ruggero Grava, Giuseppe Grezar, Ezio Loik, Virgilio Maroso, Danilo Martelli, Valentino Mazzola, Romeo Menti, Piero Operto, Franco Ossola, Mario Rigamonti y Július Schubert.
En solidaridad con Torino, el exitoso plantel de River de aquel entonces (con figuras de la talla de Amadeo Carrizo, Ángel Labruna y Alfredo Di Stéfano) viajó pocas semanas después para disputar un encuentro amistoso a beneficio de los familiares de las víctimas, que estrechó una relación que se mantiene hasta hoy entre las dos instituciones.
Lo cierto es que, desde ese día, el conjunto de Turín nunca volvió a ser el mismo y, si bien ganó un título de Serie A -en la temporada 1975/76- y tres Copas Italia, aquel accidente aéreo marcó su historia. Hoy, mientras Juventus festeja la obtención de un nuevo campeonato, la otra mitad de la ciudad recuerda a sus ídolos caídos.
El equipo granate venció este domingo a Chievo y, en las tribunas, los hinchas que viajaron hasta Verona rindieron su habitual homenaje, como cada vez que se cumple un aniversario del trágico acontecimiento. En la cancha, hubo minuto de silencio y Torino lució una camiseta con una leyenda conmemorativa: "Sólo el destino los venció".
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