miércoles, 7 de mayo de 2014

Detenido el sospechoso de matar a un hincha lanzándole un inodoro

La policía de Brasil, país que recibirá la Copa del Mundo en 38 días, ha informado que arrestó al sospechoso de matar a un hincha después de un partido de fútbol lanzándole un inodoro encima. Everton Felipe Santana, de 23 años, fue arrestado bajo sospecha de arrojar el objeto sobre Paulo Ricardo Gomes, de 26 años, quien murió tras el golpe recibido en las afueras del estadio Arruda, ubicado en la ciudad de Recife, una de las sedes de la Copa Mundial, el viernes por la noche. Da Silva falleció después un enfrentamiento entre aficionados de los clubes Santa Cruz y Paraná, en el lado opuesto de la ciudad donde se encuentra la Arena Pernambuco, uno de los estadios que albergará partidos de la Copa del Mundo. El hincha fue enterrado el domingo. El abogado de Santana dijo al portal de noticias G1 que su cliente reconoció que «sabía lo que estaba haciendo», aunque su intención no fue causar problemas. «Él confesó haber participado en el hecho, pero no supo explicar el motivo», comentó el abogado, quien agregó que Santana le había dicho que se avergonzaba de lo que había hecho. El ministro brasileño de Deportes, Aldo Rebelo, condenó el incidente. «Imaginen. Alguien va a un estadio de fútbol, procede a desmantelar un inodoro y lo lanza sobre otro hincha. 
¿Qué es eso?», dijo. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, hizo un comentario en Twitter el domingo, mostrando su indignación por el asesinato, y dijo que a «este país le encanta el fútbol pero no puede tolerar la violencia en los estadios». La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) suspendió temporalmente la celebración de partidos en el estadio Arruda y quedará cerrado hasta que el Tribunal de Justicia Deportiva realice un análisis. Familiares de Da Silva dicen que están considerando la posibilidad de emprender acciones legales en contra del club Santa Cruz, pero el presidente de ese equipo, Antonio Luiz Neto, insistió en que hicieron lo posible para mantener un espacio de 15 minutos para la salida de hinchas de uno y otro equipo. Según explicó el profesor de física, Beraldo Neto, el joven Da Silva recibía un impacto con una fuerza equivalente a un objeto que pesa 350 kilogramos. Otros hechos de violencia en el fútbol han salpicado recientemente a Brasil: en diciembre del año pasado hinchas del Atlético Paranaense se enfrascaron en un sangriento combate con los del Vasco da Gama. 
A inicios de febrero, seguidores del Corinthians de Sao Paulo accedieron a un entrenamiento para atacar a los jugadores por los malos resultados. El hecho fue condenado hasta por la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quien defendió la instalación de comisarías de policía en los estadios y alegó que un "país que ama el fútbol no puede ser tolerante con la violencia en los estadios". La muerte del hincha en Recife "es un triste ejemplo más de la urgencia de instalar comisarías especializadas en los estadios. La violencia en los estadios necesita ser cohibida con rigor por los policías locales", dijo la mandataria a través de su cuenta en Twitter. El Tribunal de Justicia Deportiva de Brasil sancionó al Santa Cruz con dos jornadas sin poder jugar en su estadio por los incidentes violentos provocados por sus hinchas. El tribunal también prohibió a las hinchadas organizadas del Santa Cruz "frecuentar todo y cualquier tipo de estadio de Brasil" hasta que sea identificado y capturado el responsable por lanzar el retrete . El ministro de Deportes de Brasil, Aldo Rebelo, calificó hoy el episodio como un "barbarie". "No es posible imaginar que alguien va al estadio para darse el trabajo de arrancar un retrete y lanzarlo a otro hincha", afirmó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario