Se extiende cada vez más la rebelión de los "ultras" italianos que ahora, según la prensa, amenazan también con no permitir la disputa el domingo próximo del partido Atalanta-Milan.
En tanto, ante el temor de infiltración de napolitanos con deseos de "vendetta" por la agresión a balazos el sábado pasado contra Ciro Espósito, el prefecto general de Roma, Giuseppe Pecoraro, anunció hoy que Roma-Juventus del domingo no se jugará de noche, sino en un horario vespertino a definirse.
Según el diario La Gazzetta dello Sport, los "ultras" de Atalanta -entre los más belicosos de Italia- se aprestarían a no permitir el domingo al mediodía la realización del partido en programa en Bérgamo contra Milan.
Protestan por la cada vez más generalizada clausura de estadios (o de las tribunas que hospedan a los "tifosi") y contra la aplicación del decreto que prohibe el ingreso a los revoltosos (el llamado "Daspo").
Uno de los últimos en ser castigados, con el veto de asistir a los partidos por 5 años, ha sido el "capo" napolitano Gennaro Di Tommaso (alias "Genny la Carroña"), que tuvo un rol protagónico decisivo el domingo en los incidentes en el Estadio Olímpico en la final de Copa Italia contra Fiorentina.
Para el domingo, los "ultras" de Atalanta han encontrado al apoyo de sus colegas de Milan, que tras reunirse en asamblea divulgaron un comunicado en el que desafían a las autoridades, pidiendo que se les aplique el "Daspo" de por vida.
"Así nos darán el medio para unirnos todos más allá de los colores y salir a la calle todos juntos para combatir esta política que está matando a Italia y a sus ciudadanos", reza el documento, que siguió a las protestas contra la policía del domingo pasado en el "derby" Milan-Inter.
En tanto, los investigadores del Tribunal de Nápoles están tratando de identificar al remitente del sobre con un proyectil y amenazas de muerte a "la Carroña" y a los "ultras" presuntamente vinculados a la Camorra que fuera consignado en la mañana de ayer al diario napolitano Il Mattino.
Según la publicación, "entre las hipótesis en consideración figura también la que conduce a franjas ambiguas de las fuerzas del orden", en una posibilidad que es definida "preocupante" pero que "no toma de sorpresa" a los investigadores".
Concluye el diario: "Hay un dato claro e incontrovertible, o sea que los policías, igual que los agentes de las otras fuerzas de seguridad, viven una crisis muy fuerte porque se sienten abandonados y tratados como desahogo terminal de tensiones que vienen de la sociedad que integran".
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