Al menos cuatro heridos, uno de ellos en peligro de muerte. Ese es el saldo de los enfrentamientos registrados en Roma antes del partido de la fina de la Copa Italia, que a las 21.00 horas debía de enfrentar al Nápoles y a la Fiorentina en el estadio olímpico de la capital italiana. El encuentro se ha retrasado a causa de la bronca monumental en el estadio, donde varios ultras han lanzado bengalas hiriendo al parecer a un bombero.
El herido más grave es un hincha napolitano de 30 años, que habría recibido un balazo en el tórax y que se encuentra ingresado en el hospital Villa San Pietro. También en ese mismo centro se encontraría ingresado otro tifoso napolitano, un policía de 43 años que no se encontraba de servicio y que simplemente iba a ver el partido. Además un tercer seguidor del Nápoles, un hombre de 32 años, habría resultado herido de bala en el brazo y en la muñeca. Se encuentra ingresado en el hospital Santo Spirito de Roma.
La secuencia de lo sucedido aún es muy confusa, pero todo indica que los seguidores del Nápoles se encontraban en el interior de un coche en la zona de Tor de Quinto y que al salir del vehículo habrían sido agredidos. Las primeras informaciones hablaban de que los disparos los habría efectuado un ultra con fuerte acento romano y que los tifosi napolitanos habrían sido víctimas de una especie de emboscada.
Según fuentes de la policía algunos ultras de la Lazio y de la Roma, los dos equipos de la capital italiana, habrían unido sus fuerzas a los de los violentos del Nápoles los primeros y los de la Florentina los segundos. Los hinchas de la Roma son conocidos por su animadversión a los del Nápoles, y los de la Lazio por su antipatía hacia los de la Fiorentina.
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