El Real Madrid continúa la búsqueda de una grada de animación de calidad. Tras expulsar a los Ultras Sur más problemáticos y reemplazarlos por la grada joven, el club que preside Florentino Pérez estudia nuevos cambios. La alternativa no ha funcionado como se esperaba y la entidad pretende ampliar el número de seguidores del sector con la inclusión de algunos miembros de Orgullo Vikingo.
Este colectivo, fundado en 1992 por algunos componentes de Ultras Sur, declinó la primera proposición en enero, cuando se produjeron los primeros cambios en el fondo sur. Según informa As, rechazaron incorporarse al sector para evitar problemas con los antiguos componentes y por disconformidad con el trato que brindaron a los socios expulsados.
Orgullo Vikingo, por el momento, desconoce las intenciones del Real Madrid. En Twitter, de hecho, animan a los abonados a unirse a su sector, el 535, en el gallinero. Este colectivo, por otra parte, ha criticado el color fucsia del segundo equipaje de la próxima temporada, y ha atizado a los medios de comunicación por publicar que la UEFA cerrará el fondo sur por racismo.
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