La Policía brasileña está en estado de alerta ante la llegada de un buen número de aficionados rusos, máxime después de la advertencia realizada por Andrei Budayev. Según anunció el diplomático ayer en Río de Janeiro, las previsiones apuntan a que serán cerca de 20.000 los aficionados rusos que acudan al Mundial de Brasil. Hasta ahí, todo normal, pero el peligro radica en que entre ellos habrá alrededor de quinientos hoolingans que deben ser “controlados por el personal del Consulado”.
Claro que Budayev también advirtió a los seguidores rusos que van a viajar a Brasil cómo se encuentra el país que acoge la disputa de esta Copa del Mundo: “La situación criminal es compleja, pese a las medidas de seguridad adicionales llevadas a cabo por las autoridades brasileñas y no es probable que esta situación mejore durante el Mundial” .
El diplomático invitó a sus compatriotas a “respetar las leyes y costumbres del país de acogida para evitar cualquier malentendido y situaciones que pudieran generar conflictos, además de ejercer siempre con sentido común”.
Rusia debutará en este Mundial el 17 de junio contra enfrentándose a Corea del Sur, en Cuiabá. El equipo dirigido por Fabio Capello se medirá posteriormente con Bélgica el día 22 y cerrará su participación en el grupo H el 26 con el encuentro frente a Argelia que tendrá lugar en Curitiba.
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