La policía militarizada de Río de Janeiro usó hoy bombas de gas lacrimógeno contra hinchas argentinos que realizaban una multitudinaria fiesta en la playa de Copacabana, previa al debut mañana en el Mundial de Brasil 2014 ante Bosnia en el estadio Maracaná.
Según informó el portal "Globoesporte", la policía arrojó el gas para dispersar a un grupo que había invadido la Avenida Atlántica, que bordea la rambla carioca y suele tener tránsito intenso.
La policía militarizada estimó en unos 1.500 el número de participantes en el "banderazo argentino", que más allá del breve incidente, estuvo marcado por un clima festivo, al son de bombos, silbatos y palmas.
Ataviados con "uniformes" blancos y celestes, los hinchas corearon el clásico cántico "albiceleste": "Olé, olé, olé, olá, cada día te quiero más, soy argentino, no puedo parar".
También evocaron la tradicional rivalidad argentino-brasileña, encarnada en los astros de ambos países, Diego Maradona y Pelé. "Maradona es mejor que Pelé", señalaban algunos de los carteles.
En medio de la fiesta, desfiló por la avenida un "jeep" que transportaba a un "papa Francisco" exhibiendo la Copa del Mundo. El inspirado hincha fue calurosamente ovacionado por la multitud, que tras su paso prosiguió con los festejos.
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