Una nueva página negra del deporte se escribió esta noche. Sorpresivamente, en un fútbol donde los hinchas visitantes no acuden a los estadios para evitar incidentes, que de igual manera ocurren porque las peleas en el último tiempo dejaron de ser por “defender los colores” para ver quién maneja los distintos negocios, la barrabrava de San Lorenzo de Almagro se encontró esta noche en medio de los hinchas de Huracán que salían de su estadio tras presenciar la nueva derrota del equipo, a manos de Crucero del Norte.
El equipo de Edgardo Bauza cumplió su compromiso por Copa Argentina ante Defensa y Justicia en Avellaneda. Fue la cancha de Racing el lugar donde el Halcón de Varela eliminó al azulgrana del certamen con una victoria 2-1 en el partido que finalizó poco antes de las 21. Mismo momento en el que en Parque de Los Patricios el equipo del barrio sumaba otra caída en el torneo de la B Nacional a manos del Expreso. Y tal como era previsible, ambas parcialidades se cruzaron.
El Comité de Seguridad, que tantas veces modificó días y horarios para evitar incidentes, esta vez no tomó nota del recorrido de los micros que trasladaban al grupo denominado “Butteler”, que en la vuelta a la plaza de av. La Plata y Caseros pasaron por donde usualmente salen los locales en el estadio Tomás Adolfo Ducó.
Así las cosas, la esquina de Luna y la citada av. Caseros, donde se encuentra la comisaría nro. 32, fue testigo de un incidente que podría haber costado la vida de varios civiles. Desde los tres colectivos donde se trasladaba la barrabrava se sintieron detonaciones de varios disparos que por fortuna no impactaron en ninguna de las personas que por allí circulaban. Acto seguido, los violentos saquearon una serie de comercios para luego seguir paso hacia el destino final como si nada hubiera pasado.
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