miércoles, 17 de septiembre de 2014

Prohibir público visitante sería una derrota

"Impedir la concurrencia de público visitante representaría una derrota del sistema", afirmó Carlo Tavecchio, flamante titular de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC).
    El dirigente se refirió en esos términos durante una audiencia ante la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados relacionada con las medidas necesarias para alejar a los violentos de las manifestaciones deportivas.
    "Hay que velar por los hinchas sanos", dijo Tavecchio, según el cual "los legiladores deben corregir y mejorar las medidas de urgencia porque los millones de personas que sostienen el sietema no deberían pagar por culpa de diez cretinos".
    "El decreto (promulgado en agosto, Ndr) tiene un mérito que es el de tender a alejar a los violentos de las canchas, pero no resulta suficiente y, como federación, apuntamos a encontrar vías de diálogo con los hinchas que no son violentos", agregó.
    Tavecchio expresó así su oposición a quienes apuntan a impedir el acceso de público visitante para frenar la escalada de violencia en los estadios, sistema que desde hace un tiempo se adoptó en Argentina, aunque sin demasiado éxito. Para el dirigente italiano, la cuestión de fondo que subyace detrás de la violencia en los estadios es "un problema de educación", porque para terminar con este flagelo -opinó- "hay que construir una cultura deportiva desde temprana edad".
    "Después, las medidas aplicadas deben ser evaluadas con atención. La FIGC intervino con algunas medidas, como la de aplicar multas o determinar el cierre parcial de los estadios, pero tampoco son suficientes", destacó.
    En cuanto a quienes proponen que los clubes asuman los costos de los operativos de seguridad, Tavecchio explicó las razones para oponerse a esa iniciativa: "Ese aporte de los clubes ya está garantizado por las contribuciones fiscales al Estado".
    Respecto de cuestiones fiscales y más precisamente de los fraudes contra el fisco, Tavecchio reconoció que es un problema grave "en el que la solución pasa por aplicar las sanciones, porque si no hay sanciones, de nada sirven las medidas".
    "Somos un país con 60 millones de habitantes y no se puede pensar en un deporte excento de sujetos que delinquen", completó al referirse a la connivencia entre los "ultras" y los dirigentes de los clubes, algo que consideró "gravísimo".

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