La fecha del partido entre el Langreo y el Oviedo del próximo domingo lleva marcada desde hace semanas en las dependencias de la policía de Langreo. El objetivo no es otro que el de evitar incidentes en un encuentro en el que se han producido enfrentamientos entre ambas aficiones en las últimas visitas de los carbayones al estadio langreano.
Según fuentes policiales, preocupa el enfrentamiento entre pequeños grupos de aficionados. Para la Policía, la mayoría del público no causará problemas.
Las aficiones de ambos equipos estarán en un principio separadas. Mientras que los seguidores del Oviedo accederán al Nuevo Ganzábal por la puerta situada junto al polideportivo Juan Carlos Beiro. El conjunto azulgrana ha enviado a Oviedo 1.250 entradas, aunque no descarta enviar más en el caso de que sean necesarias. Por su parte, la afición langreana se situará en la tribuna principal y accederá por la entrada habitual.
Se está a la espera de conocer el número definitivo de policías que se encargarán de velar por la seguridad este domingo. Lo que está claro es que las fuerzas policiales de langreo recibirá refuerzos procedentes desde Oviedo y que con total probabilidad acudirán unidades especiales de refuerzo, como pueden ser la U.I.P o la U.R.P.
También esperan conocer desde la Policía el medio de desplazamiento que utilizará el grueso de la afición oviedista. Si estos deciden desplazarse en autobuses, el dispositivo de seguridad sería más sencillo que si acuden a Ganzábal utilizando vehículos particulares.
Además, independientemente de lo que decida la Comisión Antiviolencia en lo referente a decretar el partido como "encuentro de alto riesgo" o no, desde la policía de Langreo le darán un tratamiento de este tipo y tomarán medidas especiales.
La actuación policial estará encaminada a evitar incidentes, aunquelas fuerzas de seguridad todavía se encuentran a la espera de la evaluación de la afluencia de la afición del conjunto oviedista al partido del domingo en Ganzábal.
En mente está lo ocurrido en el partido de promoción de ascenso ante el Mérida, encuentro que se saldó con 16 detenidos, ocho de ellos de Mérida y otros ocho del Langreo, aunque cuatro de ellos procedían del grupo de animación del Ceares.
En ese aspecto, la Policía considera que para el partido de este domingo es menos probable que entre los grupos de aficionados "ultras" existan infiltrados de otras aficiones. Según fuentes policiales, este hecho se suele detectar a través de las redes sociales y por lo que parece, para el partido de este domingo, no se producirán.
Desde ambos clubes se pretende que el ambiente sea de total cordialidad entre las dos aficiones, en un choque que no se disputa desde la temporada 2008-2009, última del conjunto carbayón en Tercera División.
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