La tradicional grada de General del estadio municipal de Riazor, oficialmente llamada Maratón Inferior, podría ser clausurada. Siguiendo la recomendación del presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, de cerrar las localidades en las que se ubican los ultras de los diferentes clubes, el consejo de administración del Deportivo discutirá hoy si actúa de esta forma.
De aprobarse, la medida podría incluso adoptarse desde mañana mismo con motivo del encuentro de Copa del Rey frente al Málaga, y los miles de seguidores abonados de esta grada serían reubicados en otras localidades.
Evidentemente, la decisión no implicaría un cierre permanente de la que en estos momentos es, junto con Marcador Inferior, la grada más poblada del estadio municipal de Riazor. El objetivo es que esta actuación inicial sirva como gesto de lo que sería en el futuro su relación con el grupo ultra.
Antes de la reunión de hoy, dentro del consejo de administración no existía unanimidad sobre esta posición. Algunos miembros entienden que podría ser contraproducente el cierre total durante algunos partidos y que debería limitarse a la retirada de banderas y emblemas de Riazor Blues, así como la prohibición de entrada en el estadio de aficionados que porten algún distintivo identificativo de esta peña. Otros defienden que sería todo un gesto de determinación y que será perfectamente entendido por los socios del club que ocupan esa ubicación.
Momento de actuar
También existen discrepancias en el seno de la entidad sobre el momento de actuar. Una de las dudas está en si esperar a que se conozcan más datos de la investigación policial e incluso aguardar hasta que se entierre a Francisco Javier Romero Taboada.
Lo que está claro es que su objetivo final es que, a semejanza de otros clubes como el Real Madrid o el Barcelona, ningún grupo ultra, como tal, tenga cabida en el estadio municipal de Riazor. Así tratará de promover la escisión de los Riazor Blues.
El siguiente paso será transformar General, o parte de la misma, en una grada joven en la que la animación que tanto se ha agradecido a los ultras se mantenga, pero alejada de actos de violencia.
Otra de las medidas que se estudiarán en la reunión de hoy es la expulsión de los abonados del club que se hayan visto inmersos en los incidentes del pasado domingo en el Calderón. Tino Fernández está esperando a obtener más información de la Policía para identificar a los implicados en la batalla campal y que, al menos durante algún tiempo, no vuelvan a pisar el estadio municipal.
Hace unos meses el Deportivo ya retiró el local que los Riazor Blues tenían en el estadio y en el que guardaban sus banderas y vendían su mercadotecnia.
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