miércoles, 17 de diciembre de 2014

El testimonio de dos hinchas resultará clave para imputar a más ultras por homicidio

Las declaraciones de los 34 nuevos detenidos por su implicación en los altercados del Calderón del pasado 30 de noviembre serán claves para determinar el número de miembros del Frente Atlético que participaron en el homicidio de Francisco Javier Romero Taboada, alias Jimmy. Las fuentes policiales consultadas no se atreven a establecer a priori cuántos ultras intervinieron en la paliza que acabó con la vida del hincha del Deportivo de La Coruña durante las horas previas al partido entre el club gallego y el Atlético de Madrid que se disputó ese día.
En principio, explican las citadas fuentes, hay dos sospechosos principales, que los vídeos grabados por los móviles de los vecinos y las cámaras de seguridad de la zona sitúan entre los que más intervinieron en el apaleamiento de Jimmy. Estos dos individuos, según las mismas fuentes, habrían participado presuntamente en el final de la tunda, justo cuando el cuerpo fue arrojado al río Manzanares.
Sin embargo, es muy probable que haya más implicados, que podrían estar o no entre los detenidos, pues en una reyerta de ese tipo los golpes llovían desde todas las direcciones y en los momentos previos al lanzamiento del aficionado del Dépor al agua hubo numerosos impactos provenientes de los mismos u otros implicados. No en vano, fue el golpe en la cabeza y en el bazo lo que más afectó a la salud del hincha gallego, y no tanto el ahogamiento. Será por lo tanto después de la toma de testimonios que ayer inició la policía cuando la Brigada de Información, encargada de las pesquisas, establezca a cuántos ultras imputa el delito de homicidio.
Ayer comenzaron a desfilar por las dependencias policiales de Moratalaz los primeros radicales, aunque el elevado número de detenidos y la complejidad de la investigación impiden determinar cuándo terminarán las declaraciones completas y pasarán a disposición judicial, cosa que en ningún caso podría superar las 72 horas desde que fueron arrestados. La operación, de hecho, comenzó a las tres de la madrugada de ayer y el despliegue policial se efectuó al mismo tiempo en tres comunidades autónomas: Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha. 
En concreto, los miembros de la Brigada de Información, en colaboración con una veintena de antidisturbios, detuvieron a los hinchas del Atlético de Madrid en la capital de España, en Alcobendas, en Parla, en Móstoles, en Talavera de la Reina, en Cuenca y en Ávila. Algunos de los arrestos dentro de la operación Neptuno –nomenclatura utilizada por la Policía en referencia a la plaza donde se celebran los títulos los seguidores rojiblancos– se realizaron en el bar Duratón de Madrid, local de encuentro habitual de los miembros del Frente Atlético.
Los 34 detenidos se suman a los otros 21 que la policía capturó en las horas posteriores a la pelea masiva (seis miembros de los Riazor Blues, cuatro del Frente Atlético, uno de los Bukaneros del Rayo Vallecano y otro de los Alkor Hoolligans) y que quedaron en libertad con cargos. La operación Neptuno, además, aún no está cerrada y su evolución dependerá de los testimonios que entre hoy y los próximos días recoja la policía y posteriormente la autoridad judicial.

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