El grupo parlamentario La Izquierda Plural ha presentado una proposición no de ley para su debate en el Congreso, en la que insta al Gobierno a aplicar medidas "eficaces" contra la violencia, como prohibir la entrada de forma definitiva a los hinchas violentos a todos los campos españoles.
La iniciativa, que incluye ocho medidas, reclama también fuertes sanciones a las directivas de los clubes, económicas y deportivas, incluido el cierre de los estadios y el descenso de categoría, "si se demuestra cualquier tipo de apoyo a los grupos organizados de «hinchas» violentos" y si los siguen reconociendo como peñas oficiales.
Según la propuesta, estas sanciones se aplicarían también si los clubes "no toman las medidas organizativas adecuadas para evitar la entrada de grupos violentos en los estadios y la introducción de armas, bengalas, recipientes de vidrio y demás objetos potenciales de agresión".
La Izquierda Plural pide "la ilegalización y disolución de las peñas y grupos violentos de "hinchas", negándoles el estatuto de asociaciones" y que se elabore, en colaboración con los clubes, un Registro Estatal de Violentos, "que conlleve la retirada de carnet de socios abonados, la prohibición definitiva de entrada en todos los estadios del país y medidas de alejamiento de los mismos, promoviendo los cambios jurídicos adecuados para su aplicación".
Otra medidas solicitadas son la asignación de "un agente policial Observador del Público en cada partido de fútbol de Primera División, encargado de redactar un informe sobre las incidencias violentas en las gradas", así como la dotación de "los recursos adecuados a la Policía Nacional para prevenir y perseguir los comportamientos violentos en los acontecimientos deportivos".
El cumplimiento "estricto del Instrumento de Ratificación del Convenio Europeo sobre la Violencia en el Deporte, suscrito por España en 1987, que obliga a erradicar la violencia dentro y fuera de los estadios" y la obligación para los clubes de Primera de "instalar sistemas de cámaras que abarquen todas las gradas", con el mantenimiento de las grabaciones "a disposición de la Policía durante el tiempo legalmente establecido", completan la iniciativa.
El documento firmado por Gaspar Llamazares, Ricardo Sixto y José Luis Centella, señala que el fenómeno de la violencia "vive periódicamente repuntes furibundos" y repasa los incidentes ocurridos en España desde 1991, dentro y fuera de los estadios.
Igualmente recuerda que la Memoria 2012-2013 de la Comisión Antiviolencia refleja que "el número de personas que se han desplazado formando parte de los citados grupos en Primera división ha sido de 17.224", lo que supone "un ascenso del 54,18% frente a los 11.171 que se desplazaron la temporada 2011/2012".
"La violencia en el fútbol español ha saltado fuera de los estadios debido a las mayores medidas de seguridad y vigilancia instaladas por los clubes", indica el texto, que afirma que las propuestas de sanción de Antiviolencia por altercados fuera de los campos se han quintuplicado, al pasar de 50 a 250 entre la temporada 2002-2003 y la 2012-2013.
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