martes, 13 de enero de 2015

Una afición también de récord

El Castellón continúa batiendo récords, pero no solo Ramón María Calderé, Guille Vázquez, Rubén Suárez y compañía. Esta vez, es la afición el que rubrica, de su puño y letra, uno de esos registros que quedan grabados en la memoria, ese entradón frente al Villarreal C: 7.000 espectadores.
A bote pronto, es la mayor afluencia de público en Castalia, para un partido de la liga regular, durante las últimas cuatro temporadas. Únicamente lo supera el Castellón-Córdoba B, única aparición, en este reciente periplo en Tercera, en los play-off (aquella tarde de mayo del 2013 la entrada rondó los 8.000).
LAS SEMEJANZAS // El valor de los 7.000 aficionados que el domingo se acercaron hasta el coliseo albinegro para el derbi cobra todavía más relevancia comparándolo con lo que ha sido este fin de semana, en lo futbolístico, en el territorio nacional. La afluencia al derbi estuvo por encima de cualquier otro partido no solo de Tercera División, sino también de Segunda B. Es más, dejó atrás a hasta nueve (de 11) encuentros en Segunda A e, incluso, de uno de la Liga de las Estrellas.
Es decir, que de los cerca de 250 encuentros de categoría nacional (entre 1ª y 3ª) disputados en este segundo fin de semana del 2015, apenas 13 han sido presenciados, en vivo y en directo, por más gente que el de Estadio Castalia.
QUEDANDO más ATRÁS // Por ejemplo, el recinto de la avenida Benicàssim ha congregado a más público que el Eibar-Getafe (unos 4.000 espectadores en Ipurua) de la máxima categoría; o que el Albacete-Lugo, Girona-Mallorca, Leganés-Barcelona B, Numancia-Alcorcón, Sabadell-Sporting, Mirandés-Llagostera y Ponferradina-Racing (estos siete compromisos dieron cita a entre 2.500 y 7.000 personas), en Segunda A.
Resulta harto complicado establecer cuáles son los récords de afluencia de público en esta categoría, cuando no existían (ni existen) un control de acceso fidedigno a los estadios como tal (para algunos significativos, ver gráfico adjunto). Sin embargo, en esta temporada, el Castellón-Villarreal C únicamente podría estar por detrás del reciente (4 de enero) Badajoz-Mérida, con unos 7.500 espectadores en el estadio Nuevo Vivero (1.500 de ellos del equipo visitante), en un derbi clásico del fútbol extremeño.
Ahora, hay que esperar qué sucede en el próximo compromiso del Castellón en casa, que será frente a un Atlético Levante (día 25) en lo que puede suponer, de no cambiar mucho los resultados más inmediatos, la lucha entre el todopoderoso líder y su más inmediato perseguidor.
AMBIENTE DE GALA y civismo // Por último, pero no menos importante, fue el comportamiento ejemplar del público, justo en una semana en la que el club y los principales colectivos peñistas, de aficionados... habían recordado la necesidad de apoyar al equipo, pero sin insultos, ni cualquier otro que incitase a la violencia, demostrando que el civismo no es incompatible con la defensa a ultranza de unos colores.

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