Varias botellas de cerveza han alcanzado el autobús del Celta de Vigo a su llegada al estadio de Riazor en los prolegómenos del clásico del fútbol gallego ante el Deportivo.
El autobús del equipo vigués llegó a Riazor escoltado por la Policía Nacional, que dispuso un cordón de seguridad enfrente a la fachada principal del estadio para contener a los aficionados, pero aún así algunas botellas de cerveza lograron impactar en el autobús del Celta sin causar, en principio, daños relevantes.
Minutos después del Celta, a hora y veinte para que comenzara el encuentro, el autobús del Deportivo fue recibido con bengalas y cánticos de aliento por parte de los cerca de 4.000 aficionados que aguardaron la llegada de ambos equipos a Riazor.
El partido de máxima rivalidad del fútbol gallego no fue declarado de alto riesgo por la Comisión Nacional Antiviolencia.
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