La Comisión Antiviolencia decidió trasladar a las fuerzas de seguridad del Estado las pintadas aparecidas en el estadio de Riazor. Tras la reunión celebrada ayer en Madrid emitió una nota de prensa en cuyo segundo punto afirma: «Se analizan pintadas aparecidas en el estadio del Deportivo de La Coruña, en la zona habitual de acceso del grupo ultra Riazor Blues, con mensajes amenazantes e insultos contra el presidente del club, varios periodistas y medio de comunicación». Y añade: «Se da traslado a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, y se requerirá información a fin de identificar a los autores y seguir el procedimiento legalmente establecido».
Además, la Comisión dio a conocer tres propuestas de sanción: «Multa de 6.000 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un período de 24 meses, a un aficionado que participó activamente en el enfrentamiento entre aficiones que tuvo lugar en el interior de un bar del área de servicio de la Autovía A-5, a la altura de Almaraz y ha sido identificado como autor del lanzamiento de diversos objetos contundentes, tras el partido Atlético de Madrid-Sevilla, jugado el 27 de septiembre del 2014»; «multa de 1.500 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un período de 3 meses, a un aficionado que, con claros síntomas de embriaguez, durante el encuentro y en el interior del estadio realizó gestos obscenos en presencia de menores e insultó a los funcionarios que le identificaron en el partido Celta-Córdoba, jugado el 31 de enero»; y «multa de 1.500 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un período de 3 meses, a un aficionado que, junto a un grupo de aficionados agitaban sendas bengalas encendida en el momento de llegada del equipo local, insultó y menospreció al funcionario que intervino en su identificación en el partido Celta-Córdoba, jugado el 31 de enero».
Antiviolencia también remitió a la Federación los informes y documentos de audio y vídeo presentados por la Liga que reflejan incidencias en los partidos Sevilla-Espanyol, Granada-Elche y Eibar-Atlético de Madrid para su consideración a efectos disciplinarios, al no estar identificados los autores, sino grupos de aficionados. También valoró el comportamiento de los clubes, por la reacción de trasladar por megafonía mensajes de rechazo a la violencia, y la actitud de numerosos aficionados, que se manifestaron contrarios a estos cánticos surgidos de grupos y zonas localizadas.
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