La segunda semifinal de la Copa de África de Naciones, entre Guinea Ecuatorial y Ghana se vio interrumpida a ocho minutos para su conclusión por el lanzamiento de botellas por parte de la afición local. El resultado del partido, cuyo marcador favorecía a los ghaneses (3-0), no sentó nada bien a la afición de Guinea, que alteró el desarrollo del encuentro en el Nuevo Estadio de Malabo.
El colegiado del encuentro no dudó en detener el partido, pero no se atrevió a suspenderlo cuando era lo más logico teniendo en cuenta el resutaldo del partido y los minutos que restaban.
Un helicóptero de seguridad comenzó a volar bajo sobre la grada de fondo para que la gente se fuera. Los aficioandos ghaneses bajaron al terreno de juego, donde siguieron siendo atacados con el lanzamiento de todo tipo de objetos. Al ver la reacción de los seguidores guineanos, intentaron refugiarse en las bocanas de vestuarios e incluso tuvieron que saltar al césped para evitar males mayores.
Mientras, los jugadores de Guinea Ecuatorial pedían a los aficionados de ese fondo que cesaran la violencia, que se prolongó durante más de media hora. Por suerte, no hubo heridos graves que reseñar.
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