Los albinegros, ‘como Pedro por su casa’ en El Clariano

DEJANDO HUELLA. El Castellón, da igual cuando o donde juegue, siempre cuenta con apoyo desde la grada. En esta ocasión, más de un centenar de aficionados se acercaron a El Clariano, pese a que a la tarde, ventosa y muy fría, no invitaba a permanecer mucho tiempo a la intemperie. Con todo, la importantísima victoria frente al Ontinyent terminó calentando los ánimos y el cuerpo de las decenas de desplazados.

MÁS APOYOS. Entre esos aficionados albinegros, algunos de los futbolistas que, por uno y otro motivo, no podían vestirse de corto. Fue el caso de Rubén Suárez, Roger Canadell o Jon Uriarte muy requeridos por los orelluts en El Clariano. También Miki Martínez, aunque el centrocampista fue el descarte de ultimísima hora de Ramón María Calderé.

COMO LOS GRANDES. Así fue recibido el Castellón en el campo del Ontinyent, donde la megafonía desglosó algunas particularidades de la historia del conjunto albinegro, en forma de palmarés, en un estadio que, aunque complicado, suele ser muy propicio para los orelluts, pues allí han ganado más de la mitad de las veces en que ha jugado: 8 sobre 15. Esto es, como Pedro por su casa.

LOS PRECIOS. No fue un encuentro declarado como día del club, pero el tirón del Castellón provoca que muchos equipos aprovechen la visita de los albinegros para hacer caja. Las entradas costaban 10 o 15 euros, dependiendo de si se accedía a la zona de General o a la de Tribuna, respectivamente. Eso sí, el importe quedaba reducido a 3 y 5 euros, para los jóvenes de entre 12 y 18 años.

COSAS DE TERCERA. En esta categoría, los clubs tratan de encontrar ingresos atípicos hasta de debajo de las piedras. En el caso del Ontinyent, recurre a los sorteos, aunque no una rifa o un bingo (como ha vivido el propio Castellón en otros escenarios en los que ha jugado). El club de La Vall d’Albaida puso en juego un viaje a Benidorm para dos personas con pensión completa, así como un balón firmado por toda la plantilla del Ontinyent.

LA CURIOSIDAD. Hasta ayer, el Castellón era el líder de Tercera División, de los 18 grupos, con menor índice de puntos por partido (1,75), debido a la tremenda igualdad. Con la victoria a domicilio frente al Ontinyent, pasa a sumar 1,8 y cede ese honor al Internacional de Madrid (grupo VII), con un promedio de 1,73. H