El ultra que, supuestamente, rompió la nariz a un seguidor zaragocista tras el partido entre el conjunto aragonés y el Alcorcón, disputado el pasado 29 de marzo en La Romareda, pasó ayer a disposición del Juzgado de Instrucción número 10 de la capital aragonesa, cuyo titular le puso en libertad aunque con la imputación de un delito de lesiones. El sospechoso, Ander G. I., fue arrestado por la Brigada de Información de la Policía Nacional.
El suceso tuvo lugar tras ese encuentro cuando tres aficionados del Real Zaragoza fueron agredidos por 15 personas que, presuntamente, pertenecían a las juventudes del grupo ultra El Avispero. El brutal ataque, precedido de insultos y amenazas, tuvo lugar en la plaza San Francisco, solo media hora después de finalizar ese choque de Segunda disputado en la Romareda.
Carlos (nombre ficticio del seguidor a quien le destrozaron la nariz) aportó en su día documentación gráfica en la que reconocía a su agresor. El Real Zaragoza, que condenó los hechos en un comunicado emitido por el club en su web oficial, y la Policía, que sigue el caso desde que se presentara la denuncia y el parte médico en comisaría, confirmaron enseguida la peligrosidad del individuo señalado por Carlos y el absoluto compromiso de comprobar su implicación en la paliza, algo que llevó a su detención ayer.
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