martes, 5 de mayo de 2015

Batalla campal entre aficiones al término del Fortaleza-Ceará

La final de la Copa do Nordeste acabó de la peor de las maneras posibles. Más de 50.000 aficionados se dieron cita en el estadio Castelao, uno de los escenarios del Mundial 2014, para asistir al duelo entre el Fortaleza y el Ceará, partido de gran rivalidad conocido en Brasil como el «clásico Rey» que terminaba con gravísimos incidentes entre aficiones. Numerosos hinchas resultaron heridos, uno de carácter grave.
El empate le servía al Fortaleza para conquistar el título (2-1 en la ida), que se adelantaba en el marcador a la media hora de juego. El Ceará no bajó los brazos y remontó en solo ocho minutos (marcó en el 82 y en el 90). Cuando los jugadores y sus aficionados se sentían ya campeones, llegaba el tanto de la igualada en el tiempo de prolongación. El pitido final dio paso a una batalla campal.
Hinchas del Fortaleza invadieron el campo para celebrar el título, mientras que aficionados visitantes saltaron al terreno de juego para enfrentarse a ellos. Las peleas, los golpes y las agresiones se sucedieron durante más de diez minutos ante la impotencia de la policía y la seguridad del estadio, que terminó sufriendo con graves destrozos. El Castelao fue el escenario de dos partidos de España en la Copa de las Confederaciones y durante el Mundial 2014 acogió seis partidos.
La policía se vio obligada a emplear gases lacrimógenos para disolver a los hinchas, que también se enfrentaron en las gradas. Zapatos, botellas, asientos e incluso extintores fueron utilizados como armas arrojadizas durante los disturbios.

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