Un dispositivo de la Policía Nacional contra la violencia en el deporte evitó el enfrentamiento de dos grupos ultras antes del partido que enfrentó el pasado domingo al Churra y al Ciudad de Murcia en la categoría de Territorial Preferente y en el que los rojillos podían confirmar el ascenso a Tercera División, algo que no ocurrió a pesar de que el Ciudad superó por 0-2 a los locales. Los agentes interceptaron en las inmediaciones del campo de la pedanía murciana a un total de 30 radicales que presuntamente pretendían agredir a un grupo rival. Dos de los identificados fueron arrestados por constarles una reclamación judicial y una orden de detención por robo con violencia e intimidación.
En la tarde del domingo, agentes de la Policía Nacional establecieron un control preventivo en la pedanía de Churra y en las inmediaciones de su campo municipal. Este dispositivo policial se diseñó tras obtenerse informaciones que apuntaban a un posible enfrentamiento violento entre dos grupos rivales en las inmediaciones del estadio. Según fuentes presenciales, dentro del campo nadie se percató de absolutamente nada.
Una vez desplazados los efectivos policiales al lugar, se localizó un grupo de treinta personas con estética ultra que fueron interceptados e identificados. En un cacheo superficial se les incautaron numerosas armas blancas como cuchillos y navajas, palos, tuberías, una bengala, pasamontañas y bragas para cubrirse el rostro, material de protección como espinilleras y coquillas utilizadas en deportes de contacto, cascos de moto y otros objetos cortantes.
Tras retirarles los citados objetos, se extendieron las correspondientes actas por infracción administrativa de la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana por tenencia de armas y objetos peligrosos y se efectuaron dos detenciones por asuntos pendientes que recaían sobre dos de los arrestados. En uno de los casos se trataba de una reclamación judicial y en el otro de una orden de detención policial por robo con violencia e intimidación. Los detenidos son varones de nacionalidad española y de 27 y 30 años de edad, respectivamente. Las informaciones previas obtenidas, el perfil de las personas identificadas y las armas incautadas ponen de manifiesto que el grupo identificado tenía la intención de provocar una riña tumultuaria y agredir a otro grupo rival.
La operación fue desarrollada por agentes de la Brigada Provincial de Información y de la Unidad de Prevención y Reacción de la Jefatura Superior de Policía de la Región de Murcia, también con el apoyo del Inspector de la Policía Nacional, Coordinador de Seguridad del Real Murcia, que sigue las directrices de la Oficina Nacional de Deportes para luchar contra los violentos.
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