lunes, 11 de mayo de 2015

La tensión estuvo a punto empañar el ambiente festivo en el Lugo-Sporting

La fiesta del fútbol se vistió ayer de rojiblanco. Las camisetas de los seguidores del Lugo se confundieron en las gradas del Ángel Carro con las de miles de incondicionales del Sporting. Prácticamente lleno en el estadio lucense y con dos aficiones dispuestas a disfrutar de la tarde de sol y fútbol. Una hora antes del partido ya era complicado encontrar aparcamiento en las inmediaciones. Todo transcurría en un clima de cordialidad hasta que llegaron las primeras decisiones arbitrales comprometidas.
Los gijonenses, conscientes de la importancia de llevarse tres puntos para casa y mantener viva la esperanza de desbancar al Girona en la segunda posición de la tabla, no dejaron de animar. «¡Que bote el Molinón!», coreaban. Y es que a pesar de haber mantenido sus colores, el Ángel Carro pareció ayer otro estadio.
Un enfrentamiento entre Dani Mallo y los aficionados del Sporting en pleno descanso, auguraba lo que se cocería en el segundo tiempo. El meta lucense salió al paso ante un chaval del Lugo al que el fondo sur se negaba a devolverle el balón. Mallo se llevó una sonora pitada.
Tras el penalti a favor del Lugo, la grada se convirtió en un clamor: «Manos arriba, esto es un atraco». Manu falló el lanzamiento y el ambiente se calentó todavía más con las mofas de algunos aficionados asturianos. La policía y miembros de seguridad del estadio tuvieron que intervenir para que varios aficionados, situados cerca de tribuna, no llegasen a las manos. La jornada se saldó con 17 personas identificadas.
Gesto solidario
Los jugadores de ambos equipos saltaron al terreno de juego pertrechados con camisetas en apoyo a las víctimas del terremoto de Nepal. Jugadores, cuerpos técnicos y aficionados guardaron un minuto de silencio en memoria de los perjudicados por la catástrofe, de fondo sonaban los primeros acordes de Negra Sombra. El pitido del árbitro señalando el inicio del partido rompió el silencio y el Ángel Carro rugió de nuevo.
Pelea en la Calzada da Ponte
Pese a que la ciudad vivió ayer una jornada festiva, también se registraron algunos focos de conflicto. Uno de ellos tuvo como escenario la Calzada da Ponte. Alrededor de las cinco y cuarto de la tarde, un grupo de hinchas radicales del Sporting hicieron acto de presencia en la zona y se produjo una pelea. Según testigos presenciales, se produjeron lanzamientos de botellas. Uno de los heridos, lucense de 20 años, fue atendido en el HULA con varios cortes.
Durante el conflicto, los implicados rompieron la luna de uno de los coches que se encontraba estacionado en la zona. No hubo daños materiales en los dos locales de restauración en los que aficionados del Sporting y el Lugo estaban reunidos.

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