No son pocas las reporteras que podrán testificar haber tenido que aguantar groserías durante la realización de su trabajo en un encuentro deportivo. Shaun Hunt puede dar buen ejemplo de ello a través de un vídeo que ya acumula casi cuatro millones de visitas en Youtube.
La reportera canadiense del canal CityNews cubría un encuentro de la liga de fútbol norteamericana en Toronto el pasado 10 de mayo. Entrevistaba a un hincha cuando un espontáneo se coló en el plano para soltar cerca del micro: "F***** por el c***". Hunt, lejos de achantarse, interrumpió la conversación con su entrevistado para acercarse a aquel que la había insultado.
"Estáis esperando, dando vueltas a mi alrededor para intentar decir algo en directo", le inquiere sin dudar.
"Sí", contesta el hombre mientras sus amigos le envalentonan.
"¿De verdad? ¿Puedo preguntar por qué queréis hacer algo así?"
"Creo que es muy importante", contesta, riéndose.
"Me parece que es una actitud repugnante y denigrante para las mujeres, ¿me ibais a humillar en mi televisión?"
"No a ti, pero sí"
¿Sabes qué? Estoy harta. Recibo lo mismo todos los días, diez veces al día de tipos maleducados como tú.
"No, yo estoy harto", le llega a contestar el hincha faltón, visiblemente incómodo. "¿De verdad estás grabando esto?", pregunta mirando a cámara.
El resto del grupo parece sentirse intimidado por la periodista que en cierto momento les reprocha que su actitud es también un insulto para los telespectadores de su cadena. "No me importa, es jodidamente divertido", contesta un amigo, que considera el suceso "una puta pasada" y pasa a convertirse en el protagonista de la segunda parte del vídeo. "Esto pasa hasta en Inglaterra", justifica. "Tienes suerte de no estar allí". "¿Qué crees que pensaría tu madre si viera esto?", trata de reprenderle Hunt. Él, sin perder la sonrisa, le contesta: "Se moriría de la risa". Todo bajo la atenta mirada de un guarda de seguridad que no mueve un dedo para detener el acoso.
Despedidos y vetados de los campos de fútbol
La cadena de Hunt no se lo pensó dos veces y condenó la actitud del grupo de hinchas desde sus redes y a través del propio informativo. El vídeo llegará pronto a los cuatro millones de visionados y la reportera cuenta con más de 2.500 retuits del suceso en su perfil personal en Twitter.
Hunt ha acudido a varios platós de la televisión canadiense denunciando lo sucedido y ha recibido el apoyo de los telespectadores en masa. Con la viralidad vinieron los reproches, y la Maple Leaf Sports and Entertainment, la empresa dueña de varios equipos y estadios en Estados Unidos y Canadá, haya vetado "la entrada de forma indefinida" y por al menos un año a todos sus campos a dos de los seguidores del vídeo que ya han sido identificados.
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