Yayá Touré, jugador del Manchester City, tiene claro que los aficionados racistas deben ser duramente sancionados, justo cuando la FIFA está persiguiendo el racismo de cara a la Copa del Mundo de 2018. El jugador marfileño fue insultado en Rusia cuando jugó contra el CSKA Moscú. En esa ocasión, los aficionados le hicieron el grito del mono, con el consiguiente enfado del mediocentro africano.
"El racismo es un gran problema hoy en día y tenemos que demostrar que esto puede cambiar. Y quizá haya que hacerlo con sanciones radicales", aseguró Touré en un acto de la FIFA en el estadio londinense de Wembley.
"Se han ido haciendo cosas durante 20 años, pero no ha podido resolver el problema en sí. FIFA debe trabajar con los activistas, jugadores y medios de comunicación para resolver esto", siguió diciendo el africano.
"Como africano podéis imaginar lo difícil que es esto para mí. He jugado partidos en Rusia y tengo amigos que juegan alli. Todos decimos lo mismo, algo tiene que cambiar. Y si esto continúa debe haber sanciones fuertes".
"No es sólo un problema de discriminación en Rusia, fue también el caso en el pasado en Brasil y en África del Sur hace dos mundiales. Tenemos fe en las autoridades rusas para dar el mejor esfuerzo posible para proporcionar un ambiente seguro y cómodo en el país", dijo Federico Addiechi, Jefe de Sostenibilidad de la FIFA.
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