La Policía Nacional ha detenido a nueve jóvenes de la capital aragonesa, dos de ellos menores, por una pelea ocurrida en la madrugada del pasado 12 de junio, tras el partido del Real Zaragoza contra el Girona en el estadio de La Romareda. Tuvo lugar sobre las 00.45 horas en la plaza San Francisco.
Los agentes pertenecientes a la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía en Aragón consiguieron identificar a todos, si bien no pudieron proceder al arresto de ellos, puesto que en un primer momento las supuestas víctimas, cuatro jóvenes de estética 'sharp' o de extrema izquierda, no interpusieron la denuncia pertinente y sus heridas no eran graves para actuar de oficio.
Sin embargo, ante la denuncia judicial, el Cuerpo Nacional de Policía decidió detener a ambos bandos e imputarles los delitos de odio, amenazas y lesiones.
Todo ocurrió al término del partido cuando, según fuentes policiales, cinco miembros del grupo ultra Ligallo se encontraron de frente con los cuatro de extrema izquierda. Sin mediar palabra, comenzó la reyerta en la que no usaron ningún tipo de arma.
Principalmente, apuntaron estas mismas fuentes, la agresión se produjo con patadas y puñetazos, por lo que las lesiones no revirtieron de extrema gravedad. Una de las víctimas sí sufrió golpes en la cabeza, aunque rechazó la atención sanitaria.
Los gritos durante la trifulca y el ruido procedente de algún golpe al mobiliario urbano hizo que la sala del 091 de la Policía recibiera diversas llamadas de alerta. Los agentes que forman parte del operativo habitual de seguridad cuando juega el grupo maño rápidamente se trasladaron al lugar y separaron a ambos bandos.
Los mayores de edad, de entre 18 y 19 años, pasaron a disposición del juez, quien les puso en libertad provisional. Los dos de 17 años fueron trasladados ante la Fiscalía de Menores, que también les dejó en la calle.
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