El último partido de la temporada para Osasuna tuvo de todo. Agonía, emoción e incluso una invasión de campo protagonizada por un nutrido grupo de aficionados rojillos que saltó al campo para celebrar el gol de Javier Flaño, que supuso el empate y la postrera salvación del conjunto navarro. Así lo reflejó en el acta el colegiado del encuentro, el árbitro del Comité gallego Rubén Eiriz Mata, que se vio a obligado a detener el encuentro durante varios minutos para restablecer el orden.
“En el minuto 89, tras la consecución de un gol del Club Atlético Osasuna, un grupo de aficionados de este club (aproximadamente unos 200 espectadores), los cuales identificamos por portar camisetas del club y encontrarse en la grada asignada a la afición visitante, se adentraron en el terreno de juego. Por este hecho y viendo en peligro la integridad física tanto de jugadores como la nuestra propia, decidimos suspender temporalmente el encuentro”. Así justificó el árbitro un parón que, por fortuna para todos, no pasó a mayores. Y es que el encuentro pudo reanudarse y concluir con normalidad, aunque con cierto retraso. “Transcurridos cinco minutos y encontrándonos en el terreno de juego, observamos que todos los espectadores se reubicaron en la grada, con la ayuda de la fuerza pública, seguridad privada y miembros de ambos clubs. Durante este tiempo no observamos incidentes reseñables de los espectadores. Por este hecho y viendo garantizada la seguridad física tanto de los jugadores como la nuestra propia, decidimos reanudar el encuentro en conformidad con los delegados de ambos clubs”, remató Eiriz Mata en un apartado del acta en el que volvió a revelar una invasión posterior, aunque más reducida. “Al finalizar el partido entraron en el terreno de juego alrededor de cinco personas del C.A. Osasuna, identificadas por sus camisetas, para celebrar el resultado”.
Pese a que las invasiones las protagonizaron aficionados rojillos, lo cierto es que la responsabilidad de la seguridad en el estadio corresponde al equipo local, por lo que es presumible que Osasuna no reciba sanción alguna por estos leves incidentes y que sí tenga castigo el Sabadell.
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