La investigación para dar con los responsables de la muerte del hincha del Deportivo de La Coruña Javier Romero Taboada, alias «Jimmy», no está siendo sencilla. Los agentes encargados de investigar el suceso ocurrido a orillas del Manzanares el pasado 30 de noviembre, el Grupo 30 de la Brigada Provincial de Información –expertos en radicales de ultraderecha–, han tenido estos meses un laborioso trabajo de investigación basado, principalmente, en analizar fotogramas de los vídeos de escasa calidad captados por testigos presenciales de la pelea entre los radicales del Dépor (Riazor Blues) y los del Atlético de Madrid (Frente Atlético, ya que las cámaras de Madrid Río no funcionaban. Además, rastrean pruebas telefónicas, como el posicionamiento de los implicados en aquellas horas o conversaciones que pueden inferir la autoría del homicidio del hincha deportivista de 43 años.
En las horas siguientes a la reyerta ya fueron arrestados y puestos a disposición judicial 21 radicales, de los que 12 pertenecían a los Riazor Blues, seis al Frente Atlético, dos a los Bukaneros del Rayo Vallecano y uno a los Alkor Hooligans de Alcorcón. Fueron puestos en libertad y acusados de riña tumultuaria. El pasado 18 de diciembre se produjo la segunda fase de la bautizada como «operación Neptuno», cuando se detuvo a 59 personas en relación con los hechos. Cuatro de ellos –Ismael López (taxista de 33 años), Sergio Santiago Martínez (21 años), Francisco Javier Jiménez Linares (27 años) y José Luis Zarzoso (36 años)–, según la Policía, son los autores materiales del homicidio de «Jimmy».
Ayer se desarrolló la tercera fase con la detención de 19 personas en distintos municipios de la Comunidad de Madrid (16 de ellos entre Parla, Colmenar Viejo, Majadahonda, Torrejón de Ardoz y hasta en el aeropuerto de Barajas), dos en Toledo y uno Valencia. Este último está vinculado al Frente Atlético Sección Levante (FASL), una de las facciones más activas del grupo y a la que también pertenecía uno de los primeros detenidos como autor material del homicidio de «Jimmy». Entre los arrestados de ayer se encuentran miembros «veteranos» del Frente Atlético y tres menores de edad cuando sucedieron los hechos investigados. Precisamente dos menores (uno de ellos a día de hoy ya tiene 18 años) son los acusados de homicidio. Estos dos supuestos ultras del Frente Atlético ya fueron arrestados en la primera fase de la operación, pero el juez instructor les dejó en libertad por falta de pruebas y sólo se les acusó de riña tumultuaria.
Los agentes del Grupo 30 habrían aportado ahora suficientes pruebas para vincularlos con el homicidio. En total serían, según el atestado policial, seis personas. Al tratarse de menores de edad cuando ocurrieron los hechos que se investigan, los tres ultras fueron puestos en la tarde de ayer a disposición de la Fiscalía del Menor. El fiscal no acordó poner medidas cautelares sobre los menores, que quedaron en libertad al no encontrarse pruebas de su participación en el homicidio. El resto de detenidos fueron trasladados a la sede policial de Moratalaz, donde se encuentra el grupo policial encargado de la investigación, para proceder a la toma de declaraciones y se prevé que pasen hoy a disposición del juez instructor. A todos se les imputa un delito de riña tumultuaria; a dos de ellos, homicidio y a algunos otros, tenencia ilícita de armas.
El caso cayó en manos del Juzgado de Instrucción número 20 de Madrid, que era quien estaba de guardia la madrugada del 30 de noviembre. El magistrado Juan Antonio Sáenz de San Pedro ya dejó en libertad el pasado 21 de mayo a los cuatro supuestos autores del homicidio tras tomar declaración en fase de instrucción a dos testigos presenciales, un agente de movilidad y un taxista. Ambos aseguraron que el hombre al que se veía cómo tiraban al río en las imágenes no era «Jimmy», porque poco después lo vieron salir por su propio pie del agua. Se trataría, por tanto, de Santiago A. M., otro herido durante la reyerta. La versión de la Policía es que dos personas fueron arrojadas al agua en un intervalo de 43 segundos. El juez acordó la puesta en libertad de los cuatro individuos, una decisión judicial recurrida por la familia del fallecido. Ahora, las pruebas que la Policía ha aportado contra los dos nuevos presuntos autores del homicidio detenidos ayer tampoco han convencido al fiscal del menor y también han quedado en libertad.
La apertura de juicio oral, por tanto, se presentaría complicada para hacer justicia por la muerte de «Jimmy» al no haber imputados judiciales por delito de homicidio. El grupo policial encargado de la investigación, no obstante, sigue convencido de que esas seis personas son los autores del homicidio.
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