Un aficionado del Athletic fue multado con 90 euros en Valladolid por cantar el himno rojiblanco cuando regresaba a su casa después de ver y celebrar la Supercopa en un bar.
El aficionado se dirigía a casa junto con otras dos personas. Entonaba el himno y "otros cánticos rojiblancos" cuando al "cruzar un semáforo en la Plaza de España" bajaron de un coche de la Policía Local de Valladolid dos agentes que le sancionaron con 90 euros por "emitir cualquier ruido que altere la normal convivencia (grandes voces y cánticos)", según consta en la denuncia.
"Aunque intentamos explicar las circunstancias excepcionales de la celebración, siempre de forma respetuosa, los agentes explicaron que el partido había acabado a las 11:30 (lo cual no era cierto) y que ya habían pasado muchas horas (eran las 2:50 como consta en la denuncia)", explica el protagonista de la historia.
Según relata el aficionado sancionado, la denuncia se ampara en la "Ordenanza de Protección de la Convivencia Ciudadana y Prevención de actuaciones antisociales", una norma aprobada por el anterior alcalde, Javier León de la Riva (PP), y que varios de sus artículos fueron anulados por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. A pesar de que ahora gobierna el PSOE e IU con el apoyo de Podemos, la norma aún sigue vigente.
"Es sorprendente que se sancione por esto en una ciudad donde cualquier celebración del Real Madrid, del FC Barcelona o de la Selección Española se celebra por parte de sus muchos aficionados con grandes fiestas en la calle, ruidos de petardos y bocinas de los coches e, incluso, con baños en las fuentes públicas. Y por supuesto, donde los ascensos del Real Valladolid se celebran de tal forma que prácticamente te obligan a salir de tu casa con el resto de la ciudad. Sin embargo, porque un aficionado vaya camino de su casa cantando el himno del Athletic tras conseguir el primer título en 31 años sí es sancionable", concluye
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