Los incidentes entre los aficionados locales y la policía obligaron a suspender el encuentro en el que Racing Club vencía por 0-1 a Godoy Cruz, en el estadio Malvinas Argentinas de la ciudad de Mendoza.
En el minuto 25 del primer tiempo, los seguidores locales comenzaron a lanzar objetos al terreno de juego y el árbitro, Germán Delfino, determinó que no había garantías para continuar el partido.
"El partido se suspendió porque no paraban de tirar piedras. No hay manera de controlar a la gente que está en las tribunas. La policía nos dijo que rompieron todos los baños. Tiraron azulejos", explicó el colegiado.
A pesar de que ambos clubes querían continuar el encuentro este lunes sin público, la AFA determinó que debe analizar la situación en sesión de Comité Ejecutivo y luego poner una nueva fecha para su reanudación.
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