miércoles, 7 de octubre de 2015

Valeria une al Sporting y el Oviedo

El fútbol y la vida son dos caminos que, a veces, se cruzan para ayudar a las personas. En este caso la protagonista es una pequeña llamada Valeria que a sus 10 meses pelea como un adulto por seguir adelante. Esta ovetense de nacimiento y sportinguista de corazón sufre leucemia mielomonocitica juvenil y espera por una médula compatible. La enfermedad se la diagnosticaron hace dos meses. Su madre Adriana Díez cuenta que "le salieron como una especie de petequias y pensé que sería por esfuerzo. Empezaron a hacerle analíticas y vieron que tenía los leucocitos altos. Entre los ocho y los nueve meses le diagnosticaron la leucemia ... Le hicieron dos o tres biopsias y empezaron nuestros viajes continuados a los hospitales".
La noticia se ha movido de tal forma por las redes sociales que incluso el Sporting y el Oviedo se han hecho eco de la situación. Cuando se habla de vidas humanas y más sobre seres tan frágiles como los niños pequeños, los propios futbolistas suelen dar la talla y, en esta ocasión, vuelve a quedar demostrada esa máxima de que ni hay rivales ni tampoco colores. Su madre asegura que su trabajo en una guardería de la capital fue el nexo de unión con el equipo ovetense. "Uno de los hermanos de mi jefa está en una peña del Oviedo y se puso en contacto con mi marido para hacer una pancarta. Otro amigo también ha mostrado su apoyo y ha querido hacer el hastag de apoyo a Valeria", cuenta emocionada. El hastag #unamédulaparaValeria se ha hecho viral y son miles las solicitudes recibidas. En el caso del Sporting una amiga de la familia público una foto de la niña en El Molinón, que a su vez fue compartida por la Federación de Peñas Sportinguistas. El resto llegó prácticamente rodado. "Estamos hablando con varios jugadores para alguna colaboración. Queremos que el equipo se ponga una camiseta para ayudar a que la gente done. Un partido se ve en muchos sitios y el fútbol tiene mucha repercusión" explica. 
La petición de una médula ha tenido tal repercusión que los padres afirman que "no damos a abasto. No nos lo creemos porque era algo que pensábamos que iba a quedar entre cuatro amigos. Nos están llamando hasta los medios nacionales". Las solicitudes de amistad en Facebook se han multiplicado por miles de personas que quieren ayudar y las peticiones para participar en actos de apoyo para donar médula van por el mismo camino. 
Varias respuestas 
Ese movimiento a través de las redes ha producido los primeros efectos, porque han aparecido varios cordones umbilicales que pueden ser compatibles. "Los médicos nos han dicho que el resultado es el mismo, aunque si apareciese una médula mejor, porque las células madre que lleva una médula de una persona son más que las de un cordón" señala Adriana.
Van a esperar a que la niña cumpla un año para hacer el trasplante. Su madre confía plenamente en los médicos, aunque deja entrever el pequeño temor lógico en este tipo de situaciones. "Cuando te dicen que quieren esperar mes y medio más por si aparece un donante es que a lo mejor será mejor el donante. Tenemos la esperanza de que haya alguien compatible con ella", apunta. 
En la actualidad Valeria está recibiendo un tratamiento de quimioterapia que su madre matiza "no es muy fuerte". Con tan solo diez meses, su pelea es la que anima a sus padres. "La verdad es que esta perfecta, sólo tiene el bazo inflamado. No tiene ningún síntoma que pueda derivar en un ingreso hospitalario. Come, duerme, crece... Y eso es lo que nos hace tirar hacia adelante".
La batalla de la pequeña Valeria continuará al menos hasta el próximo mes de noviembre, momento en el que llegará la intervención. El deseo de sus padres es claro y se resume en una frase: "Sólo queremos ver crecer a la niña". 

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